Aquí estamos

Mi primer post de mi nuevo blog.

Tengo 27 años y 20 semanas de embarazo. Un embarazo de alto riesgo que me tiene en reposo absoluto desde la semana 5 de embarazo. Es decir, ya tengo casi 5 meses de embarazo, de los cuales he estado en cama los últimos casi 4.

El motivo: un útero totalmente lleno de miomas, o fibromas, como prefieran llamar a los pequeños demonios. Se supone que no debería estar embarazada, según la mayoría de los médicos debería estar en el saco de las mujeres que lamentablemente no pueden tener hijos y que tienen que sacarse el útero antes de los 30 para no arriesgar sus vidas. Suena alarmista, un porcentaje muy alto de mujeres tiene miomas y ni se enteran, pero conmigo se han empeñado, y son tantos que ningún ecografista se ha querido tomar la al parecer titánica misión de contarlos todos.

Debido a lo delicado de mi caso, la ginecóloga que me atendía decidió pasar mi caso a una Dra. especialista en infertilidad. La fecha de mi cita: tres semanas después. No tan mal para ser la seguridad social no?.  Igual cuando te hablan de infertilidad te pones muy ansiosa. Para no desesperarnos en la espera, nos dieron la tarea de llevar una interminable lista de exámenes médicos para ir descartando posibles problemas, como si los miomas no fueran suficiente..

La palabra infertilidad, se queda dando vueltas en tu cabeza, y por momentos se siente totalmente surreal y no puedes creer que te está pasando a ti. Igual no quería desesperarme, ya llevaba muchos meses enseñando a mi cerebro a ser positivo, y a no preocuparme por cosas que no puedo cambiar. No tenia ni idea de lo que estaba pasando en mi cuerpo al mismo tiempo que todo esto.

Total, llega el día de la cita, entro y la especialista me espera con una cantidad increíble de papeles que debíamos rellenar con toda nuestra historia clínica, me pregunta: como estás? le respondo: embarazada, creo. Hizo una bola con todos los papeles y los tiró a la basura.