viernes, 2 de marzo de 2012

Las bañeras de Mími


Hace mucho que no escribo sobre los productos de puericultura que usamos y que nos gustan, y esta vez les voy a contar de las bañeras que hemos usado.

Una taza como esta fue su primera bañera
Cuando Mími estaba en el hospital, los dos primeros meses los baños eran básicamente pasarle una gasa con agua tibia por el cuerpecito acostado en la incubadora, cuidando de no humedecer las vías que tenía puestas y de que no se enfriara mucho. Luego vino el baño en una taza de metal, un poco más grande que un bowl de cereal, pero para mí fue un gran paso, sus primeros baños "normales", metía la taza dentro de la incubadora y la bañaba muy rápido y mirando los monitores, ya que para hacerlo le quitaban la máquina que en esa altura le ayudaba a respirar. Luego en los cuidados intermedios ya la bañaba en una taza un poquitín más grande y con más calma y menos cables.

Al llegar a casa usamos esta de la marca Tippitoes, y a pesar de que era un poco incómoda los primeros días, por el tamaño diminuto de la chiqui, a las pocas semanas ya la bañaba cómodamente, y me pareció súper práctica, ya que el cuerpo del bebé se amolda perfecto a la forma de la bañera para quedar confortable y a la vez seguro de no resbalar dentro del agua. No tenía que sostenerla en lo absoluto.
La Tippitoes, ideal desde el nacimiento
Cuando la chiqui comenzó a sentarse sola empezó a quedarle incómoda, por lo que tuvimos que comprar la actual

A pesar de haber tenido que comprar dos, me parece que fueron buenas compras, porque lo que gastamos entre las dos (aprox 23 euros) es lo mismo que hubiésemos gastado comprando una grande más un soporte de recién nacido desde el principio, y en las dos etapas han sido muy adecuadas.

El día que llegó el pato bañera de munchkin tenía mis dudas de que funcionara, Mími tenía recelo de esa superficie acolchada después de bañarse en una tan rígida, miraba al pato de reojo como con desconfianza, era para partirse de risa, y pensé que habíamos malgastado el dinero, pero unos días después Miranda comenzó a desesperarse por entrar en su pato rápidamente a la hora del baño ¡Le encanta!


El pato se infla una vez y queda bastante firme por mucho tiempo, los bordes no se deforman cuando el bebé se apoya en ellos, que era mi mayor duda y lo mejor de todo es que Mími se siente cómoda y no se da ningún tipo de golpecitos con bordes ni nada por no ser un plástico rígido.

Tiene un indicador en el fondo que cambia de color según la temperatura


El material con el que está hecha es de buena calidad, con bordes reforzados y una ventosa para asegurarlo donde se coloque, que por cierto puede ser en varios lugares, nosotros la tenemos en el suelo de la ducha, pero también sirve para colocarla dentro de la tina y ahorrar agua.

Otra ventaja que tiene es que como puede desinflarse, sirve para llevarla de viaje. Esa fue una de las razones por las que la escogí. 

Le tenemos cariño al pato jaja, fue una buena compra, y como agregado, el muy guapetón tiene sonido ;) dice Cuack cuack cuando le apretan el pico, creo que de ahí viene la preferencia por este animal que demostró Mími en el zoo el fin de semana.

Y este verano tal vez y hasta la llevemos a la casa del abuelo para bañitos al aire libre :) 

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