Cuando estaba embarazada leí mucho sobre los pañales de tela, sobre lo que realmente ahorraría y sobre sus cuidados y formas de uso. Todo me pareció confuso y costoso, sobretodo luego de que nació la chiqui y que nos fue bien con un paquete de pañales de una reconocida marca que trae 92 unidades y cuesta 9.99€.
Sacaba cuentas y un buen pack de pañales de tela me saldría en por lo menos 250€ y en desechables solo iba a gastar en un año 150€ aproximadamente, y pensaba que ya mi vida estaba bastante ocupada con un bebé prematuro con reflujo severo como para tener que estar lavando pañales.
Ahora las cosas han cambiado. Un día se me ocurrió volver a leer sobre el asunto, y considerar otras cosas como la cantidad de basura que generamos, los recursos que se utilizan para crear un pañal que solo pasa tres horas en el culito de la chiqui y sobretodo algo que no había considerado lo suficiente: los químicos en contacto directo con la piel de mi bebé (tal vez la zona más sensible además).
Así que entré en ebay, investigué de nuevo sobre precios, modelos, y un gran etcétera, me enteré de que existe una opción ridículamente barata, creada por los chinos, claro, y decidí comprar uno para probar. El pañal llegó, lo usé un par de veces y no me pareció taaaan malo, así que seguí investigando, y pensé que lo mejor sería compararlo con uno bueno, uno de los mejores.
Esta vez me decidí por uno de bambú orgánico y de dos piezas, pañal de tela y forro impermeable, a diferencia del chino que es "todo en uno" y de microfibra. La diferencia es bastante. Y lo mejor es que normalmente uno de esos chinos cuesta entre 2 y 5 euros, y este de mejor calidad entre 9 y 15, pero se consiguen buenas ofertas si buscas bien.
Ahora, para hacer que la balanza se termine de inclinar, a la chiqui por primera vez le ha salido un "rash" de pañal, y los pañales desechables de 9.99€ han dejado de ser tan buenos desde que comenzó a caminar y a hacer pipís enormes. Así que no lavaba pañales de tela, pero sí las sábanas, porque terminan mojadas por lo menos tres veces por semana.
Así que me he decidido. Nos cambiamos a los pañales de tela. Los desechables se quedarán para salidas donde no tenga fácil acceso a un baño, o situaciones más complicadas como los viajes largos en avión.
Y esta ha sido uno de esas decisiones que se sienten tan bien.. no me arrepiento de no haberlo hecho antes, aunque hubiese sido lo mejor, pero bueno, no sentí que era el momento.
Luego les cuento un poco sobre los tipos de pañales de tela, los cuidados y accesorios para quienes quieran considerarlo.