Halloween esconde una historia y un significado muy mágico para mi. Me recuerda cuando tenía 16 años y estudiaba todo lo que tuviera que ver con Wicca que caía en mis manos, fueron tiempos mágicos. Aprendí muchas cosas sobre la vida, sus ciclos y a respetar de verdad verdad la naturaleza, a los seres vivos.
Es mucho más que calabazas y disfraces de brujas, aunque tiene mucho que ver :)
Aquí en Portugal no se celebra, pero igual quiero que sea una tradición en casa hacer ciertos rituales de cambio de estación, de agradecimiento con la tierra y de recordar a quienes ya no están.
Por ahora, para que a Miranda vaya agradándole , me limito a disfrazarla de algún personaje mágico y de que compartamos alguna comida hecha en casa con los amigos.
Hoy por la tarde fuimos al parque con sus amigos, y mi pequeñita se transformó feliz en su querido Totoro, con un trajecito que le cosí unas semanas atrás y que guardé especialmente para esta ocasión.
Ella estaba feliz, hasta se dejó el gorro la mitad del tiempo, lo cual fue como una eternidad inesperada para mi. Señalaba su barriguita y su gorro y decía algo así como "tate" y bailaba.. con lo cual se refería a su querido Totoro y a la música de la peli.
Fuimos a comernos unos pastelitos hechos en casa y un té en el kiosko de nuestro parque, Totorita se portó.. digamos que regular, y me dejó tomar DOS tazas de té verde!
Antes de dormir, mi pequeño espíritu del bosque contempla su ciudad iluminada por una preciosa luna
Y con esta imagen, se va a la camita:
¡Feliz halloween! ¡Feliz Samhain!