lunes, 3 de febrero de 2014

Criando en el campo


Criando en el campo: así he decidido llamar esta sección del blog. En el menú de temas, a la derecha, podrán conseguir estas palabras clave bajo las que guardaré mis relatos de cómo van las cosas en nuestra vida en el pueblo. 

Ha llovido demasiado, mucho, nunca había llovido tanto en estos años que llevamos viviendo en Portugal. El sol apenas ha salido, y la semana pasada estuve realmente desanimada y de mal humor. Creo que ni cuando vivía en Inglaterra me había sentido así con la falta de sol. 

Este fin de semana el sol salió un poco, así que lo aprovechamos al máximo. El sábado nos fuimos a la biblioteca mientras llovía en la mañana, hubo un cuento para los niños y estuvo muy divertido. Al salir de allí, salió también el sol, y estábamos muy contentos.

Caminamos por la "ciudad" más cercana, que no es más que un pequeño pueblo con biblioteca y teatro, dejando al nuestro como la "aldea adjunta" ¿será? así lo veo yo.

Caminamos, comimos fuera para el almuerzo, fuimos a una mega tienda de chinos (lo más parecido a un centro comercial que hay cerca) y pasamos una hora comprando libros para colorear y herramientas de jardinería. Comimos postre en una panadería, fuimos al parque y luego volvimos a casa por la tarde. Puede sonar aburrido, pero yo estaba feliz. 

Ayer domingo también hubo sol buena parte del día, así que sacamos la mesa del comedor al patio, desayunamos lentamente y luego nos pusimos las botas para lanzarnos a la aventura de recoger limones en la casa vecina abandonada (muahahaha). Tuvimos que saltar por arbustos con espinas, entre ramas y piedras. Mími encantada. Luego recogimos naranjas en nuestro patio que aun no está limpio, pero que ya tiene flores hermosas como las dos de la imagen arriba. 

Soy feliz en el jardín, con la pala, plantas, piedras, semillas, tijeras. Puedo pasar el día entero en esas tareas, sin darme cuenta de que la espalda me está implorando descanso. Solo cuando finalmente me siento me doy cuenta de lo agotada que estoy. Mími igual, es una jardinera nata, como dice su padre, y me ayuda muchísimo recogiendo tierra, llevando y trayendo herramientas y hasta sembrando.

Otra actividad que hemos hecho y que me encanta desde cuando veníamos de visita, es ir a pasear en bici por los caminos detrás de casa. Es fascinante, escuchar solo el río y los pájaros. Ver el paisaje diferente con cada estación, bajarse, hacer un pic-nic, sentarnos a ver el agua correr.

Aun no tenemos carro, todavía estamos resolviendo asuntos de papeles y licencias que dependen de
Venezuela. Con eso lo digo todo ¿no?..

Definitivamente hay días buenos y días malos. Los viernes hasta ahora son los días que no llevo bien. Es como si mi cuerpo no pudiera sacar de su sistema que los viernes me gusta arreglarme un poco (solo pasa los viernes, sorry) cenar tapas por allí, tomarme algo, salir, ver gente, caminar. Y aquí, por ahora, lo más emocionante que hacemos un viernes por la noche es caminar hasta el mercado del pueblo a comprar ingredientes para nuestras propias tapas. Cuando tengamos solucionado lo del carro y la licencia, espero con ansias vuelvan nuestras cenas fuera los viernes.

Mími está feliz. Su cara mientras recogíamos naranjas ayer en el patio casi me hace salir el corazón del pecho. Era de alegría pura, de felicidad de estar con papá y mamá jugando en el jardín, con el gato al lado mirando con ojos perezosos lo que hacíamos. Ella sin duda sigue siendo la que más disfruta esto. A ella no le importa que la cocina esté horrible, que en el piso de abajo haya humedad o que el patio aun esté desastroso. 

Ella ve todo como una diversión. El patio es una selva, la casa medio vacía es perfecta para recorrerla en su carro rojo, hay espacio de sobra para regar juguetes y además tiene abuelo, tías y primas. Ah, y gente del pueblo que le regala chuches cada vez que la ve, sin importarles qué cara pongan papá y mamá cuando lo hacen. 

Aunque también se alegra un montón cuando vamos de paseo, y ya conoce a los tres taxistas que nos vienen a buscar siempre para llevarnos a la ciudad, y cuando le digo que vamos a salir dice ¿y dónde está el carro blanco con señor?..

Espero que las lluvias den tregua pronto, que salga de nuevo el sol durante un día entero, que nos mejoren los ánimos, que baje el montón de la ropa sucia y que se seque un poco la casa y el jardín.


10 comentarios:

  1. Que hermoso todo! La fan número uno de esta nueva sección ♥ bendiciones familia hermosa, los amo ♥.♥

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    1. :D ayer estaba pensando en nuestro encuentro escurridizo... algún día lo logramos jajajaja <3 un beso mi guapa

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  2. Está claro que la adaptación es más difícil para el adulto que para el niño. Pero a mi me parecen unos planes estupendos, una manera fantástica de disfrutar de la vida, al aire libre, sin ruidos, coches, masificaciones...
    Un beso

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    1. Sí, la parte del ruido y el sucio no la extraño para nada. Me gusta mucho que ir a a ciudad sea lo divertido, y no al contrario. Lo que necesito es que salga el sol y que podamos arreglar un poco la cocina, no cocinar a gusto me tiene un poco desanimada, quiero tortas y galletas!!! ;)

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  3. jaja, me ha hecho gracia lo del coche blanco con el señor, ten cuidado que se acostumbra a tener chofer...jaja.
    A mi no me suena aburrido, al contrario me suena a vida tranquila, plena y llena de felicidad, aunque es cierto que a veces es necesario salir, pisar un centro comercial, un restaurante o hacer algo distinto, pero espero que pronto arregles el papeleo.
    Es increible la adaptación de los peques a las nuevas circunstancias, a pesar de todo se os lee felices. Un beso para los tres.

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    1. Jajaja eso mismo le dije yo a su padre :P

      Sí, las pocas veces que he ido a la ciudad desde que vivimos aquí han sido como un festival jajaja, pero no me importa cuando tengo que volver a casa :)

      Mími jamás ha dado muestras de extrañar la otra casa, tal vez todas las veces que hemos viajado y dormido en hoteles o casas de amigos han ayudado a que todo fuera más suave, pero ella siempre encantada.

      Besos mamá, espero vaya todo genial con los peques.

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  4. Suena fantástico y a vida libre de agobios y feliz. Me encantará la nueva sección.

    Es cierto que vivir en el campo se hace más llevadero con un coche en la puerta, que al menos te de la sensación de que en el momento que lo necesites puedes salir de allí y estar en poco tiempo en una ciudad.

    Pero mientras llega, espero que sigáis disfrutando así. Es una delicia.

    Un abrazo grande.

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    1. Sí, lo del coche es urgente, además que me siento más segura por si tenemos una emergencia. Ya vamos resolviéndolo :)

      Abrazo mamá b.

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  5. Que bonito suena vivir así, por aquí también estamos mirando la posibilidad de ir a vivir a la casa de campo que dejaron mis abuelos y solo la idea me tiene muy feliz. :)

    Esas imágenes dejan ver un lugar maravilloso y lo que cuentas solo puede mejorarlo.

    Seguro que pronto encontráis algo que hacer esos viernes, sobretodo cuando se resuelva lo del coche.

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    1. Tiene su encanto :) sobre todo mientras Mími está pequeña. Los viernes... ves, es que leo la palabra y me da hambre y ganas de tomarme algo jajajaja... sí, ojalá resolvamos lo del coche rápido!
      Besos guapita

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Gracias por comentar y por la buena compañía ^_^

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