martes, 29 de julio de 2014

Ha crecido nuestro "Café virtual para mamás"


Me encanta nuestro grupo de facebook, se siente como un refugio relajado. Hoy ya somos 200 mamás compartiendo alegrías y preocupaciones.

¡Gracias por la compañía!

lunes, 28 de julio de 2014

Casa en el campo. Fotos del antes y después 2

El resultado no tiene nada de espectacular, pero para nosotros fue el más drástico de la casa porque era la habitación que estaba en peores condiciones.

La habitación que hoy es nuestra oficina estaba cubierta por un papel tapiz todo podrido que mi cuñada tuvo la valentía y amabilidad de ayudarnos a quitar. Luego de mucha aspiradora, lijas, lavadas y pintura blanca...:



Por ahora no tenemos nuestra oficina soñada, pero esta es agradable :) 

martes, 8 de julio de 2014

Criando en el Campo. Junio 2014


En junio llegó el verano. Supuestamente.

Por aquí todo el mundo está alterado, quejándose de lo absurdo del tiempo. La verdad, a mi el sol con brisa o los días nublados sin frío me encantan. Aunque sé que no es lo normal, lo que debería ser.

En el día más caliente hasta ahora aprovechamos para ir al río. El reencuentro fue perfecto. Llevamos una ensalada con lechugas del huerto y unas sardinas para asar.


Ya han pasado tres semanas y aun no ha hecho suficiente calor para volver a meterse al agua helada. Pero en casa sí que seguimos haciendo cosas asadas. Todas las ganas que acumulamos mientras vivíamos en un apartamento en Lisboa han encontrado la libertad.

El huerto se ha derramado, ha crecido para convertirse en una mini selva que no me agrada. Choca con mi gusto por el orden, así que hemos estado limpiándole y ordenando un poco. Lo que significa: comiéndonos todo. Para volver a empezar, ahora con más experiencia. 



Hemos comido ya varios calabacines gigantes de nuestro huerto. También rúcula, chicoria, albahaca y lechugas. Sembramos brócolis, como ven en la imagen justo a los calabacines ( zucchini o courgette) y están creciendo muy bien.

El árbol de ciruelas que me parecía muy bonito en invierno porque estaba de lado, ha terminado casi en el suelo el pobre. Son muchas ciruelas haciendo peso. Lo bueno es que no tenemos que hacer ningún esfuerzo para agarrarlas y ya Mími se acerca a comer.



Es como una casa para jugar, hecha de hojas y frutas. 

Tenemos ciruelas blancas y negras. O bueno, así  les digo yo, aunque mas bien son amarillas y moradas. La parte de recogerlas es la más divertida, y hemos esperado pacientemente que llegara viendo como las frutas iban cambiando de tamaño y color. 



No es una fruta por la que deliramos en casa, así que además de comer algunas de vez en cuando, para que no se pierdan tantas las he hecho en mermelada  (1 kilo de ciruela + 500 gramos de azúcar) y deshidratadas en mi deshidratador casero (luego les hablo más de eso). 



Ya los árboles de naranjas, kiwis y caquis se están comenzando a cargar. Esta época del año es muy agradable en el patio, las enredaderas de kiwi y uvas crecen y hacen el techo de nuestra "enramada". Trato de no pensar en el otoño, cuando cada una de esas hojas terminen en el suelo.

Es tan agradable estar rodeado de verde. Abrir las ventanas y en vez de gente apurada por llegar a la oficina o turistas vestidos inadecuadamente, ver el cielo, del color que esté, y verde. Escuchar los pájaros ocupados con la salida del sol y poder tomar té en la terraza. 


Este fin de semana inauguramos seriamente la temporada de paseos por los trillos detrás de casa. Me encanta, podría hacerlo todos los días. El olor de los árboles de eucalipto, la brisa, los charcos y los bichos que se traviesan.. juntar todo eso con el hecho de que soy madre y que puedo llevar a mi pequeña a disfrutar estas experiencias, me deja muy lleno el corazón.


 

Llegamos a la cima, disfrutamos la vista del río, el mismo donde nos bañamos y donde planeo emocionada practicar un nuevo deporte. Merendamos en el medio del "bosque" y volvemos a casa. Un plan de domingo perfecto.
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