miércoles, 31 de diciembre de 2014

Último día del 2014


Que año tan pesado, es verdad. Pero ¿saben? hace unos días estaba a punto de decir el clásico: ¡termina de largarte ya año! cuando pensé: Joder ¿y si el que viene es peor?.. ¿y si el 2015 nos hace pensar que al final el 2014 no fue tan malo? Así que preferí quedarme calladita, dejar al 2014 terminar de pasar sin atacarlo, y desear que el 2015 sea bueno. 

Para mi, personalmente, el 2014 debió ser el año en el que me libraba del dolor, en el que la endometriosis se convertía en historia, pero no fue así. Sigo cargando sus molestias, aunque me he sentido vencerle. Termino el 2014 con casi dos kilos de músculo más, y eso para mi, es un triunfo. Le gané al dolor, corrí, levanté pesos, sudé y me reí a carcajadas mientras lo hacía. On your face mothefucker endo!

En el 2014 vivimos en esta casa en el campo, tuvimos tiempo de pensar en lo que queremos en la vida, y tuvimos la oportunidad de darnos cuenta de que esta casa no entra en los planes por ahora, que merecemos algo parecido, pero diferente, sin tanto esfuerzo desperdiciado. La vida es muy corta para no vivirla cómodamente. 

Durante este año me convertí en tía, y el amor se multiplica en mi corazón. Aunque este hecho me recuerda también lo no tan bueno, porque aun no he podido sostener a mi sobrino en brazos. Y entre las cosas que más le pido al 2015 está poder hacerlo. 

Hace cuatro años, un día como hoy, estaba en el hospital, aterrada, con el saco de mi bebé roto y con riesgo de entrar en trabajo de parto con las 24 semanas que tenía. Esa noche, sola en mi cama de hospital, intentando estar calmada mientras afuera sonaban los fuegos artificiales y yo no tenía ni la mano de mi marido para apretar, pensé en como la vida puede cambiar en un instante, en como debemos valorar que todo sea "normal", en como es de preciosa la repetida rutina. Desde ese entonces, mis 31 de diciembre cambiaron, no ha pasado un año sin que recuerde esa sensación de soledad y miedo, ahora son un día emotivo, de dar gracias. 

Hoy no voy a hacer una cena especial ni voy a salir a celebrar. Hoy, me voy a quedar en el sofá, en pijama, viendo películas bajo la misma manta que mi hija y mi marido, sintiéndome afortunada de no estar sola, de tenerles. Agradeciendo que a pesar de que el 2014 tuvo sus malos ratos, estamos juntos, Mími apenas tuvo un resfriado y en mi familia estamos completos. 

Adiós 2014, gracias por las respuestas. 2015, lúcete! 

Un feliz año nuevo para todos. 




martes, 9 de diciembre de 2014

Por aquí sigo...


Es verdad, ya no escribo mucho por aquí. Esta mañana una de ustedes me dejó un mensaje que fue como una alarma en mi cabeza. Gracias por preguntarme cómo estoy, por seguir entrando aquí así esto esté calladito. Aquí estoy, así estamos:

Llevo un par de meses adaptándome a la nueva vida, a ser mamá de una niña que va a la escuela. A nuevas rutinas. La rutina que tenemos ahora me agrada mucho, los horarios nos han obligado a delinear mejor cada actividad del día.

Mími puedo decir que ahora sí está adaptada a la vida escolar. Le gusta su clase de música, que la ha ayudado a dejar la timidez de un lado. No habla mucho, es tranquila, pero no le acerques un micrófono o suenes un instrumento musical, porque se olvida de todo.

Me recuerda mucho a mi cuando comencé la vida escolar. Callada y tranquila pero sin perder detalle, analizando y almacenando.

Sus habilidades se van multiplicando, y es muy emocionante que aprenda cosas nuevas, es agradable que haya alguien más además de ti mostrándole que puede quitarse el abrigo sola, que hay pasos a seguir y que hay que tener paciencia.

Por mi lado, he decidido ignorar el dolor de la endometriosis (que sigue aunque lleve tres meses con el tratamiento con anticonceptivos) y he vuelto a ejercitarme. Hace dos meses que voy al gym y ahora siento que mi vida no sería la misma si dejo de levantar pesas y sudar en la caminadora.

Esta, debería ser mi mejor navidad de siempre, porque tengo a Mími y ella está más emocionada que nunca con los adornos, las luces, los santas. Pero la verdad es que ahora además de mamá soy tía, y sigo siendo hija, y esta navidad más que nunca desearía poder estar con mi madre, mi padre, mi hermana, mi sobrino, mis primos, tíos..

Pasan los años sin verles y comienzas a sentirte un poco perdida. Un poco sin historia, sin ancla. Es un tema complicado, sin fin.. querer mudarte y ya ni saber a dónde.. porque lo que realmente quieres no existe, no es posible.

Así que la vida continua, como este post, con los temas mezclados, con cosas buenas y no tan buenas, tratando de disfrutarla como podamos, tratando de sacarle provecho al máximo, aprendiendo de los errores y en constante movimiento.

Por aquí sigo...







martes, 4 de noviembre de 2014

Día Internacional del Prematuro 2014


Aprovecho de nuevo este mes para poner mi granito de arena en crear consciencia de este hecho, que acaba con millones de vidas todos los años.

Tomo de March of Dimes los siguientes datos:

  • El nacimiento prematuro mata a un niño cada 30 segundos
  • Más niños mueren de nacer prematuros que de malaria o sida anualmente
  • En los países desarrollados sobrevive el 90% *
  • En los países más pobres muere el 90% *
  • Más del 75% de estas muertes podrían ser evitadas, incluso sin cuidados intensivos 
* bebés prematuros extremos (28 semanas o menos) 


Incluso en los países más pobres los porcentajes de muertes disminuyesen si se tomaran medidas básicas como estas:

  • A falta de incubadoras, el contacto piel con piel ayuda a los prematuros a mantenerse calientes
  • Una inyección de esteroides de 1$ ayudaría a los pulmones del bebé a estar más preparados desde el útero materno 
  • Las mujeres, en especial adolescentes, necesitan un mejor acceso a los servicios de planificación familiar y disponer de mayor capacidad de acción y decisión
  • Es importante mantener los espacios impecables para evitar infecciones 
  • El aceite de girasol protege la piel de los bebés y evita infecciones

Es necesario concienciar, educar a niñas y mujeres, educar a los trabajadores de primera línea, equipar las clínicas y financiar la investigación. 

Los casos de nacimientos prematuros están aumentando, según  datos de la Organización Mundial de la Salud. Debemos todos educarnos, aprender y compartir la información, el nacimiento prematuro es algo en lo generalmente las personas no piensan, hasta que les pasa. 

Apoyemos a las familias que pasan por esta dura experiencia, y no nos olvidemos de que muchas veces deja secuelas que necesitan cuidados y atención para toda la vida.

Mucha fuerza a los que luchan por esta causa, gracias de nuevo a los profesionales que hacen posible que pequeños como mi hija, estén aquí hoy.

Miranda, 25 semanas, 760 gramos. 


jueves, 23 de octubre de 2014

Santa está listo

Sí, llámenme exagerada, pero acabo de comprar el regalo de navidad de Mími.

Tal vez tengo un poco de trauma, mi madre compraba los regalos a última hora y las cosas más populares ya se habían acabado.

También, como fiel compradora de amazon sé que cuando se acerca la navidad algunos juguetes se agotan, y algunos  justo cuando los necesitas, suben de precio.

La casa que acabo de comprar estaba en 20€ más cara la semana pasada y aun así se agotó.. estuve vigilando que volviera (y bajara de precio) y hoy la compré.

Se las comparto, por si están interesadas:


Aunque preferiría que fuera un color más neutro, creo que está muy bonita, y por el precio no consigues nada mejor. Es de madera y viene con todos los accesorios. Cuesta 55€ y puedes comprarla aquí.

Espero que a mi niña le guste. 

lunes, 20 de octubre de 2014

7 mitos sobre vivir en el campo


Nos hemos convertido en una de esas familias que ves desde el carro cuando viajas por carretera. De esas que yo veía desde mi ventanilla en casas lejanas de pueblos en los que nadie para, y me causaban melancolía.

Hace un año casi que estamos aquí, y tal vez le va llegando la fecha de vencimiento a esta inolvidable experiencia. No ha sido mala, ha tenido cosas maravillosas, pero también cosas con las que no quieres tener que lidiar todos los días, esas cosas que son un mito, y que solo conoce quien las vive:


Mito 1: Que bueno es vivir en  "el silencio del campo" 


De esta ya había hablado en otros post, pero tal vez no lo suficiente. Hace unas semanas estuvimos en una gran ciudad, y hacía mucho tiempo que no dormíamos tan bien, no se escuchaba ni el viento ¿Irónico no?

En esta casa no hay una sola noche que pase en silencio. Ni la más fría, ni la más caliente. Los vecinos tienen animales, tal vez del lado contrario a la habitación donde duermen, pero eso no quiere decir que estén alejados de donde duermes tu. El de el frente tiene muy cerca de nuestra habitación el siguiente clan: perro pequeño, perro mediano (amarrado) patos, pájaros, gallos, gallinas. Cada uno tiene un momento del día en el que prefiere hacer escándalo, por la noche, generalmente es el perro amarrado el que no se calla.

Y casi todos los vecinos del pueblo tienen perros amarrados en el patio. Que por supuesto se sentirán vulnerables por no poder defenderse bien y al mínimo ruido están histéricos.

Cerca de las 4am comienzan los gallos. A las 7am ya los vecinos comienzan sus labores en el campo, sale el tractor mega ruidoso, sale la doña que se para bajo tu ventana a contarle cómo le fue el fin de semana a la otra vecina, y no importa si es miércoles o domingo, y menos si esa mañana, después de muchos tiempo, planeaste dormir hasta un poco más tarde.

Mito 2: Si vives en el campo puedes tener un huerto


A ver, esto no es un mito, es cierto. Pero le falta una parte:  Si vives en el campo (y no tienes que trabajar, ir al gym, cocinar, lavar, llevar a la niña a la escuela) puedes tener un huerto.

Si quieres ascender en tu categoría de jardinero urbano mudándote al campo, prepárate para trabajar. Mucho. Todos los días. Cada día hay muchas cosas que hacer en un huerto, sobre todo si estás en el campo, donde la hierba mala crece a diario y los bichos compiten contigo a ver quién se come los vegetales primero.

Y quieres que el huerto sea biológico ¿no? Que la fuerza esté contigo.

Desde el día que llegamos a esta casa hemos limpiado el terreno con mucho esfuerzo. A mano, porque no queremos gastar en máquinas y no queremos usar pesticidas. Usamos herramientas súper antiguas que aquí estaban, las mismas que la abuela de mi marido, antigua dueña de esta casa, usaba. Sacamos cada hierba, cada basura acumulada, y después de dos semanas, todo se llena de "monte" de nuevo.

Lo bueno es que he tonificado los brazos, y que Mími sabe perfectamente qué es una ortiga o un diente de león.

Y te puedes preguntar ¿Por qué no le pagan a alguien con maquinaria? Pues desde que llegamos estamos esperando que alguno de los señores que hemos contactado venga. Suponemos que el trabajo les abunda o que ya tienen mucho dinero.

Mito 3: El médico de familia funciona mejor, porque hay mucha menos gente


Casi un año tengo aquí, con una cirugía incluida, y aun no tengo médico de familia.

El procedimiento a seguir era simple: lleva  un comprobante de dónde vives y te registras. Eso es todo. Pero nunca piensas en que la señora que atiende el lugar desde hace tal vez más años de los que tienes tu, jamás recibe casos como el tuyo; que a todo le dice que no porque no sabe cómo hacerlo ( o le da pereza averiguarlo) y que no le agrada nada nadita que le interrumpas la conversa con la vecina, que ya que está al lado y no tiene huerto que atender, se pasa por aquí para ponerse al día.

Luego, como hay tan poca gente, hay un solo médico. Que viene solo tres veces por semana, dos horas cada día.

Y entonces decides dejarlo así un tiempo, porque no tienes tiempo ni ganas de lidiar con estas cosas.

¿Que curioso no? En Lisboa, en uno de los centros de salud más congestionados del centro, nunca dejaron de atenderme.

Mito 4: La gente en el campo es más amable 


Portugal es un país muy amable, a mi me encanta su gente y me encanta vivir aquí. En Lisboa, la capital, vas por la mañana al trabajo y la gente que se cruza contigo por la acera te da los buenos días con una sonrisa. Suficiente para mi.

En el pueblo la gente también dice buenos días, pero además te pregunta ¿y ya la niña está en la escuela? ¿y ya habla portugués? ¿y esa es tu amiga, madre o hermana?.. preguntas a las que a mi me provoca siempre responder: ¿a ti qué te importa? Por ahora he tenido la amabilidad de responder "umjú". Pero estoy segura de que eso también tiene fecha de vencimiento.

La gente de pueblo (por lo general) no es más amable, es más cotilla. En la cola del supermercado te enteras hasta de si la cajera duerme con pantalón o en tangas, y si la doña Fátima se separó del marido porque roncaba. Dear lord.. cóbrame y ya mujer que no quiero escuchar más.

Mito 5: Es más barato


Puede que la renta sea más barata. No necesariamente. Pero los servicios, por lo menos aquí en Portugal, cuestan lo mismo. Y si tomas en cuenta que en los apartamentos de ciudad generalmente usamos menos gas/electricidad porque son más rápidos de calentar y hay menos que iluminar.. pues al final lo más probable es que gastes más.

Por lo general el transporte público es escaso o nulo, así que tienes que usar el carro para todo, y gastas mucho más combustible que si vivieras en la ciudad, donde tenemos todo cerca o a un solo de par de estaciones de metro.

Mantener un jardín y una casa grande, es más caro, lógico.

Mito 6: La gente del campo es trabajadora


Las MUJERES del campo son trabajadoras. Los hombres están a cualquier hora en el bar del pueblo, y son más cotillas que las doñas.

Las señoras de esta aldea son incansables. Desde muy temprano están cuidando sus huertos y alimentando a sus animales. Las ves recogiendo lo que siembran, limpiando el jardín y ocupándose de que a su marido nunca le falte el plato de comida a la hora correcta.

No importa la edad y las arrugas que ya tengan. Admiro tanta voluntad.

Mito 7: Puedes sentarte con un libro y una taza de té en la terraza, con el atardecer de fondo 


Entre el trabajo, las labores del día a día y el cuidado de la casa, aun estoy esperando que ese momento llegue. Pero me prometo cumplirlo antes de que me vaya.


(Atención: lo que aquí comento está basado en mi experiencia personal, no significa que todos "los campos" sean iguales, ni que a ti te guste o disguste lo mismo. Si tu sueño es vivir en el campo, que esto te sirva para conocer otras experiencias, y no para desanimarte )




jueves, 9 de octubre de 2014

El hada que no sabía volar


Cuando la vida se pinta dura, tenemos dos opciones: dejarnos caer a lo más hondo, o luchar con fuerzas. Yo admiro a las personas que luchan, que tal vez a veces lleguen al fondo, pero que desde allí patalean en dirección a la luz.

Yo conozco a una hada preciosa que lucha como nadie. Ya hace tres años que me topé con su sonrisa cuando buscaba apoyo en mi experiencia como madre de gran prematura. De esa hada les he hablado en otra ocasión, en la que les contaba que Xana, como se llama esta pequeña mágica, sufrió una parálisis cerebral al nacer muy prematura, y ahora lleva traqueotomía y una válvula para la hidrocefalia.

Un año en cuidados intensivos y muchas intervenciones a lo largo de los años, pueden quitarle la alegría a cualquiera, pero no a Xana. Ella tiene la sonrisa y mirada más dulce que puedan imaginar. Ni a su madre, que se ha entregado toda a luchar porque su hada logre volar feliz junto a ella.

El hada que no sabía volar  es un cuento que Alba Barón, la madre de Xana, ha escrito con mucho amor, y que puedes comprar para disfrutar, y además, colaborar con los diversos tratamientos a los que Xana debe acudir cada semana.


El libro tiene un precio de 8€ con gastos de envío en España incluidos. Si quieren comprarlo desde otros rincones del mundo solo tienen que pedirle a la mami de Xana y ella los ayudará. Pueden escribirle al correo albadeusto@yahoo.es o enviarle un mensaje a través del grupo en Facebook Xana Puede.

Un beso mágico Xana, mucho amor y luz para ti y la familia toda. Alba, eres grande, el mundo necesita más madres como tu!

miércoles, 24 de septiembre de 2014

¿Conoces la muñeca alternativa a la Barbie?



Hace meses descubrí esta muñeca tan adorable llamada Lottie. Me pareció bonita y me puse a investigar un poco si era de  buena calidad, si a las niñas les gustaba, su precio, etc..

Resulta que es una muñeca creada para niñas a partir de los 3 años, como alternativa a la Barbie: Tiene cuerpo de niña, no lleva maquillaje, está bien articulada y se sostiene en pie.

Me conquistó. Ha ganado varios premios internacionales y creo que vino a ocupar un espacio vacío importante. Por lo menos yo no conocía nada parecido.

Una tía se la regaló a Mími, y finalmente tuvimos chance de verla con detalle y en acción. Es muy bonita, tiene un tamaño súper práctico y además viene vestida con el traje de varias ocupaciones / estilos:

Son encantadoras. La primera de la lista en este momento está muy barata (9.99€), me imagino que será la menos popular entre las niñas, pobre, es difícil competir con el traje armado de la reina de la nieve o con la fiebre pirata... 

Cuestan entre 10€ y 20€ y está hecha con materiales de muy buena calidad. Ahora veo que también están vendiendo trajes separados para cambiarles el look. 

Tenía pendiente compartir esto desde hace mucho tiempo, se las recomiendo 100%. Para mi no tienen comparación con otras muñecas terribles que se consiguen en las jugueterías actualmente.

Puedes comprarla, además de en el amazon español (desde donde enlazo arriba) en otros amazon: Lottie en amazon.com y Lottie en amazon.co.uk

martes, 23 de septiembre de 2014

Bienvenido otoño 2014



Ya no me importa si llueve o no, si hace frío o calor, solo espero que este otoño traiga mejores noticias y más paz.

Hoy para celebrar el equinoccio de otoño paseamos unos cortos pero deliciosos minutos por el bosque, en un extraño rato en el que no llovía. Recogimos hojas, ramas de eucalipto, semillas, corteza y un pequeño hongo e hicimos un arreglo de otoño en la terraza mientras le contaba a Mími lo que significa la estación y cómo reconocerla.

¡Feliz otoño para todos! 

viernes, 5 de septiembre de 2014

Llegó el momento de soltarle la mano


Este será un momento difícil para mi. A ella le cambiará la vida, pero creo que está lista. Yo no lo estaré nunca, aunque ya llegó el día: Mími comienza la escuela.

Estamos muy solos aquí. Nunca ve otros niños. Hace uno meses la llevé a conocer la escuela y lloró mucho porque no quería irse. Pensé, que tal vez llegó el momento. Si no fuera así, esto quedará como un primer intento y seguiremos esperando. No hay prisas. 

Yo, ya pasé por todos estos pensamientos:
  • Que lata levantarnos temprano
  • ¿Cómo voy a hacer que Mími desayune en solo 20 min?
  • Seguro pronto sabrá lo que es tener piojos 
  • La recojo apenas coma al mediodía
  • Espero que no le obliguen a hacer nada que no quiera
  • Si le obligan a comer la saco de allí 
  • ¿ Y si no se atreve a decir que quiere ir al baño?
  • Debo recordarle cómo se dice que quiere ir al baño en portugués
  • El niño que la moleste se las verá conmigo 
  • ¿Y si se cae y se hace daño?
  • ¿Y si se sale de la escuela?
  • Gran etc.. 
Supongo que no soy la única, que cada uno de esos pensamientos han estado en la cabeza de muchas madres de generación en generación. Algunos se irán apagando, con otros aprenderé a lidiar, será un aprendizaje para ambas. 

Estoy emocionada pero a la vez nerviosa. Nunca he dejado a mi pequeña en ningún lado, solo un par de horas en una ocasión, en casa, con la chica que venía a atenderla a veces.

Sé que habrán días en los que llorará y no querrá ir, y yo me debatiré entre dejar que se quede, porque trabajo en casa y ya ella tendrá bastantes responsabilidades cuando esté mayor, y en presionarla a que vaya porque no podemos ir por la vida sin hacer por lo menos algo de lo que nos toca.

3 años y 8 meses, 44 meses los tres en casa. Que regalo. Comienza una nueva etapa, nos esforzaremos porque siga siendo divertida, la vida es muy corta para que no lo sea.  

Llegó el momento de compartirla ¡Sé noble con ella mundo!.. tiene un corazón de oro y su arte y sonrisa iluminan nuestras vidas.

Ilustración: Evening swim - Illustration print (size 7" x 5")







martes, 2 de septiembre de 2014

Criando en el campo. Julio y agosto del 2014


Es increíble que ya estamos en septiembre. Lo más bizarro de todo es que este verano no ha dejado de ser una primavera. La parte buena de eso es que podemos trabajar sin estar derritiéndonos, pero en el huerto los tomates han sido un fracaso con tanta lluvia.

En julio y agosto disfrutamos de esas cosas que para nosotros que vivíamos en clima cálido todo el año son tan naturales, comer helados sentados en el patio, sacar la bañera de Mími a la terraza, paseos en bici y a pie por los montes cerca de casa y bañarnos en el río y la playa.



Yo he vuelto a correr, aprovechando los "días buenos" en los cuales no tengo dolor por la endometriosis. Hace muchos años que no corría y ya estoy haciendo 4 kilómetros regularmente. Cuando logro vencer la pereza de salir de casa.



Hemos salido a recoger moras, que crecen solas por el monte, y nos comimos las últimas cosas que quedaban en el huerto. Ya estamos volviendo a sembrar algunas, las que resisten al calor y que crecerán antes de que llegue el frío: lechugas, más cilantro y albahacas, rúcula y puerros.

Ya estamos viviendo en este pueblo hace 9 meses, serán 10 en unos días. Y la verdad es que hay cosas que no nos agradan, que no satisfacen nuestra constante hambre de crecer, aprender y compartir. Probablemente este plan haya que modificarlo o sustituirlo, pero aun estaremos un poco más aquí, le quedan aventuras a este capítulo de nuestras vidas.



jueves, 28 de agosto de 2014

La mejor receta para galletas de formas


La semana pasada comenté en el grupo de facebook que después de muchos meses al fin teníamos horno, y que estaba muy emocionada de volver a hornear cosas con Mími. Lo primero que hicimos fueron galletas. Usamos la masa de galletas de mantequilla que les muestro a continuación. Es la que he usado en los últimos años y es perfecta para cortar con moldes de figuras.



Hacer galletas con los hijos creo que debería ser una "asignatura" obligatoria en la carrera de la paternidad. Y no es excusa que el niño es inquieto o que hace desastres, no es nada que no pueda limpiarse al final, y en unos años, esos momentos de complicidad sentados en la mesa decorando galletitas son lo que recordaremos, no la cantidad de harina que cayó al piso. 


Esta vez, yo no la voy a olvidar jamás. Recuerdo antes de estar embarazada, siempre decía que necesitaba saber hacer una buena receta de torta y de galletas, porque quería hacérsela a mis hijos y que la recordaran como "las galletas de mamá". La semana pasada, mientras pintábamos las galletas, Mími me dijo: "Haces las mejores galletas del mundo mamá".. lo cual no es ni de cerca cierto, claro, pero para mi el mundo dejó de girar ese minuto en el que la miraba y sonreía diciéndole gracias. 


Bueno, sin más drama materno, aquí va la receta: 

Ingredientes:

  • 1- Taza de mantequilla blanda, a temperatura ambiente (si está en el frigo, sacarla unas horas antes, no sirve que esté derretida) 
  • 1- Huevo
  • 1- Taza de azúcar (yo uso morena) 
  • 2- Cucharadas de jugo de naranja (no es obligatorio) 
  • 1- Cucharada de vainilla (no es obligatorio)
  • 2 1/2- Harina todo uso (la que no lleva fermento) 
  • 1- Cucharadita de polvo de hornear
La taza de mantequilla, es lo  mismo que 226 gramos. Tu decides cómo prefieres medirla. 

Instrucciones:

  • Combina en un bol la taza de mantequilla, el azúcar y el huevo. Batir hasta que esté cremoso. 
  • Añadir el jugo de naranja y la vainilla si los usas. 
  • Luego añadir la harina. Mezclar bien. Yo prefiero en esta parte amasar con las manos. 
  • Ahora debes separar la mezcla en tres bolas. Envuelve cada una en papel transparente (puedes usar las bolsas de los vegetales del súper si las reciclas) y llevas al frigorífico por al menos dos horas. También podrías dejarlo hasta el día siguiente. 
Si tu niño aun es muy pequeño, tal vez puedes adelantar esta parte y luego invitarle para la etapa de cortar:
  • Al momento de hacer las galletas, sacar las bolas de masa una por una. En una superficie limpia extiende un poco de harina para que no se pegue la masa y extiéndela con un amasador para cortar las figuras. 
  • Las llevas al horno (pre calentado a  200 °C) por aproximadamente  8-10 minutos. Dependiendo del tamaño de la figura que cortaste y del grosor de la galleta. Deja que enfríen un poco antes de retirarlas del molde. 
¡Listo!

Si quieres decorarlas, aquí va una receta muy fácil de glaseado para galletas:
  • 1- Taza de azúcar en polvo
  • 2- Cucharadas de leche o agua
Eso es todo. Si lo deseas, y tomando en cuenta esto, puedes dividir la mezcla  y colorearla con una gota de colorantes artificiales. Aquí puedes ver también ideas de colorantes naturales (está en inglés).  



miércoles, 20 de agosto de 2014

¿Recuerdan la iniciativa para dar acceso a agua limpia a 10 personas en Etiopía?

Bueno, escribo esto para dar las gracias a las mamás que leyeron y donaron tiempo, cariño y dinero cuando publiqué el post Ayudemos a cambiar la vida de 10 personas. Reconozco a Vero y a Elisa en la lista, pero puede haber más:


!Gracias chicas!


Se alegrarán mucho de ver esto:


150 personas se benefician ahora de algo que para nosotros es tan normal, y que para ellos era imposible: agua limpia.

En esa altura no llegamos a los 1000$ que mi marido pretendía, pero junto a otras personas al final se hizo este proyecto de $7,109.81 que ahora le permite a esa pequeña villa tener acceso a agua limpia.

Pueden ver más sobre el proyecto y lo que se alcanzó gracias a quienes colaboraron, aquí

miércoles, 6 de agosto de 2014

Endometriosis, nuevo tratamiento

Esta semana tuve consulta con el cirujano. Revisamos juntos los resultados de la nueva ecografía, que muestran lo que ya sabía: la endometriosis sigue bien infiltrada en la parte derecha de mi músculo recto abdominal.

Para comenzar, y porque sé que este post se lo toparán muchas mujeres que sufren como yo de endometriosis en la pared abdominal, les muestro cuáles son los músculos recto abdominales:


Rectus abdominis.png
«Rectus abdominis». Disponible bajo la licencia CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons.

En mi caso, me retiraron (por error) un gran nódulo de endometriosis del lado izquierdo a la altura de la cicatriz de la cesárea. El nódulo que yo ni sabía que estaba ahí, que no me molestaba en lo absoluto y que nunca pedí que me quitaran. Y lo peor es que para limpiarlo, tuvieron que cortarme una gran parte del músculo del lado izquierdo.

Ahora, los dos cuadros inferiores del lado izquierdo, yo no los tengo. En su lugar, tengo una red cosida a los músculos que quedan, que hace la vez de músculo y mantiene mis intestinos y otros órganos en su sitio. Adiós abdomen six pack.

Toda la endometriosis que aun tengo está más extendida que la que me sacaron, en forma alargada desde el ombligo hacia afuera, y no ha dejado de crecer hasta ahora.

El problema que me temía me lo confirmó el médico: si me hacen una nueva cirugía, el riesgo de perder la mitad de los músculos del otro lado son muy altas.

No quiero terminar con el abdomen  llenos de redes. No quiero quedarme sin otros pedazos de músculos en la barriga. No quiero volver a pasar por cirugía.

Así que al pedir opciones para llevar una mejor calidad de vida y controlar el crecimiento de la endo, el doctor una vez más me ha propuesto lo que de inicio rechacé: tratamiento hormonal.

La endo puede seguir creciendo hasta la menopausia, aun me queda mucho tiempo para llegar a esa etapa. Espero. Así que si sigue aumentando tendré que pasar por quirófano. Aunque el médico me dice que por el lugar donde está, es muy poco común que invada órganos. Otro de mis temores.

Así que acepté usar las pastillas unos meses y ver cómo va. Voy a hacerlo con mente positiva, aunque todas mis experiencias con hormonas hayan terminado muy mal. Por ejemplo, la del Visanne.

Las pastillas que tomaré esta vez se llaman Cerazette (Desogestrel) y no tienen estrógenos. He leído cosas buenas y cosas malas, ya leerán mi opinión más adelante.



martes, 29 de julio de 2014

Ha crecido nuestro "Café virtual para mamás"


Me encanta nuestro grupo de facebook, se siente como un refugio relajado. Hoy ya somos 200 mamás compartiendo alegrías y preocupaciones.

¡Gracias por la compañía!

lunes, 28 de julio de 2014

Casa en el campo. Fotos del antes y después 2

El resultado no tiene nada de espectacular, pero para nosotros fue el más drástico de la casa porque era la habitación que estaba en peores condiciones.

La habitación que hoy es nuestra oficina estaba cubierta por un papel tapiz todo podrido que mi cuñada tuvo la valentía y amabilidad de ayudarnos a quitar. Luego de mucha aspiradora, lijas, lavadas y pintura blanca...:



Por ahora no tenemos nuestra oficina soñada, pero esta es agradable :) 

martes, 8 de julio de 2014

Criando en el Campo. Junio 2014


En junio llegó el verano. Supuestamente.

Por aquí todo el mundo está alterado, quejándose de lo absurdo del tiempo. La verdad, a mi el sol con brisa o los días nublados sin frío me encantan. Aunque sé que no es lo normal, lo que debería ser.

En el día más caliente hasta ahora aprovechamos para ir al río. El reencuentro fue perfecto. Llevamos una ensalada con lechugas del huerto y unas sardinas para asar.


Ya han pasado tres semanas y aun no ha hecho suficiente calor para volver a meterse al agua helada. Pero en casa sí que seguimos haciendo cosas asadas. Todas las ganas que acumulamos mientras vivíamos en un apartamento en Lisboa han encontrado la libertad.

El huerto se ha derramado, ha crecido para convertirse en una mini selva que no me agrada. Choca con mi gusto por el orden, así que hemos estado limpiándole y ordenando un poco. Lo que significa: comiéndonos todo. Para volver a empezar, ahora con más experiencia. 



Hemos comido ya varios calabacines gigantes de nuestro huerto. También rúcula, chicoria, albahaca y lechugas. Sembramos brócolis, como ven en la imagen justo a los calabacines ( zucchini o courgette) y están creciendo muy bien.

El árbol de ciruelas que me parecía muy bonito en invierno porque estaba de lado, ha terminado casi en el suelo el pobre. Son muchas ciruelas haciendo peso. Lo bueno es que no tenemos que hacer ningún esfuerzo para agarrarlas y ya Mími se acerca a comer.



Es como una casa para jugar, hecha de hojas y frutas. 

Tenemos ciruelas blancas y negras. O bueno, así  les digo yo, aunque mas bien son amarillas y moradas. La parte de recogerlas es la más divertida, y hemos esperado pacientemente que llegara viendo como las frutas iban cambiando de tamaño y color. 



No es una fruta por la que deliramos en casa, así que además de comer algunas de vez en cuando, para que no se pierdan tantas las he hecho en mermelada  (1 kilo de ciruela + 500 gramos de azúcar) y deshidratadas en mi deshidratador casero (luego les hablo más de eso). 



Ya los árboles de naranjas, kiwis y caquis se están comenzando a cargar. Esta época del año es muy agradable en el patio, las enredaderas de kiwi y uvas crecen y hacen el techo de nuestra "enramada". Trato de no pensar en el otoño, cuando cada una de esas hojas terminen en el suelo.

Es tan agradable estar rodeado de verde. Abrir las ventanas y en vez de gente apurada por llegar a la oficina o turistas vestidos inadecuadamente, ver el cielo, del color que esté, y verde. Escuchar los pájaros ocupados con la salida del sol y poder tomar té en la terraza. 


Este fin de semana inauguramos seriamente la temporada de paseos por los trillos detrás de casa. Me encanta, podría hacerlo todos los días. El olor de los árboles de eucalipto, la brisa, los charcos y los bichos que se traviesan.. juntar todo eso con el hecho de que soy madre y que puedo llevar a mi pequeña a disfrutar estas experiencias, me deja muy lleno el corazón.


 

Llegamos a la cima, disfrutamos la vista del río, el mismo donde nos bañamos y donde planeo emocionada practicar un nuevo deporte. Merendamos en el medio del "bosque" y volvemos a casa. Un plan de domingo perfecto.
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