sábado, 21 de septiembre de 2013

Un potitito más mamá, po pabó


Los últimos dos viernes me he propuesto durante el desayuno trabajar solo medio día. Los dos últimos viernes he "entrado en calor" escribiendo y editando y no me he levantado del computador hasta después de las 7pm. Que diferente es todo cuando tu jefe es guapo y está casado contigo...

Después de mi taza de té de jazmín comienzo: "Si estás viajando a la ciudad de...." no llevo dos líneas cuando escucho "mamá, un potito de bubo, po pabó" vale, tiene sed, y además me lo está pidiendo por favor, voy encantada y le traigo su vaso con zumo de manzana.

Me vuelvo a concentrar: "aquí podrás encontrar infinitas.." y vuelven los pedidos amables "mamá, pendé a tele, po pabó" bueno, vale, tampoco puedo pretender que se siente tranquila a mi lado mientras trabajo, no me puedo negar a la tele, o el Ipad. La enciendo y sigo escribiendo, solo para ser interrumpida unos segundos después: "más monunen" pero no reacciono, repite con un poco más de fuerza " más monunen po pabóóó" ah, el volumen, si apenas se escucha, listo Mími.

Escribo, me pierdo en la información y solo paro para traerle más comida o bebidas a Mími o para explicarle una vez más que el biberón es solo para irnos a dormir. Me propone ir a la cama a dormir varias veces, en horarios disparatados, sé lo que quiere conseguir, me río y le digo que no me va a marear tan fácil.

Cuando levanto la mirada y veo el reloj son casi las dos de la tarde y no he hecho la comida. Fuck.

30 minutos después, los noodles con pollo y vegetales están listos, quedaron buenos para lo rápido que los hice. Mími me pide "una cutara, po pabó" Yo me río, no entiendo como ahora dice por favor todo el tiempo si yo jamás le he pedido que lo haga, pero cada vez que me lo dice no me puedo negar a lo que quiere, me mata de amor y ternura.

"Mamá, el pata po pabó" y salgo a buscarle el Ipad, "Mamá, más tete po pabó" y le hago re-fill del biberón. "Papá, chotolate, po pabó" y en tres segundos tiene la boca achocolatada. Es como si nos hechizara.

Luego de los Noodles se durmió para la siesta, esta vez, después de mucho tiempo, con su padre. Linda vista.

Sigo en lo mío, links, negritas, likes, fotos, tours, museos, mercados... Mími se levanta de la siesta, aparece en pañales y con un sombrero en la cabeza "Mími ¿puedes recoger un poco la sala mientras mamá termina?por favor.." Hum, ahora que lo pienso nosotros siempre le pedimos las cosas de esa manera. Sí, definitivamente el ejemplo es más poderoso que palabras mil veces repetidas.

Mími va de aquí a allá repartiendo hojas, animales de plástico y tarjetas de memoria por todas partes, siento mi ansiedad crecer de ver como la sala se va llenando de más desorden, pero no me levanto, acepto que Mími puede estar aburrida de que nadie juegue con ella y que sería el colmo pedirle que no desordene.

De repente aparecen ella y su padre en la puerta "vístete, vamos por un bistek" Mími esta vez no dice por favor, solamente sonríe y dice "papa tita". Son casi las 8pm cuando finalmente me levanto del computador, se acabó mi "medio día de trabajo". Estoy mareada y me siento como drogada de tantas letras y monitor.

Comemos, mezclo el vino blanco con 7up y me siento aliviada cuando salimos del ruido del restaurante. Hace calor para ser una noche de septiembre, nos vamos al parque a la hora en la que Mími debería estar quedándose dormida. Podría ser la última noche de verano del parque, hay que aprovecharla.Cuando ve por donde vamos dice "vamo tu parque".. "sí mi amor" sonreímos los tres.

Aprovecho la noche sin brisa, la luna llena enorme haciendo brillar al río Tejo en el fondo y el poco público en el parque y hago un poco de yoga mientras Mími se sube al tobogán con su padre. "Mamá, ven comigo po pabó". Había tardado. "Voy mi amor" ¿quién se resiste?

Llegamos a casa, nos bañamos en tandem y a la cama. Mími se duerme profundamente, yo me pierdo en un libro de suspenso por varias horas. "¿Cómo es posible que ya sean las 2am?"dice mi marido que está con el Ipad callado a mi lado. Amo ese silencio en compañía. Voy por el 70% del libro, sé que no voy a poder parar.

A las 4am termino el libro. Mími parece oler que finalmente me voy a dormir y se despierta, se sienta en la cama medio dormida "Mamá, bubo com vatito de emo, po pabó" jo... ¿cómo puede hacer un pedido tan específico a esta hora?... Le digo que no es emo (Elmo), que es Nemo, y me siento más ridícula aun de estar dándole esas explicaciones en medio de la madrugada.

Se toma el "bubo" y vuelve a la cama. Finalmente me estoy durmiendo cuando la veo salirse de su cama de nuevo, busca una de mis almohadas que terminan en el suelo y se la lleva con ella, se acuesta otra vez, casi sentada de tanta almohada. Se despierta, se sube a nuestra cama. Su padre la arropa y ella le suelta "No papá, po pabó" antes de quitarse la manta con actitud de "tu y tu manta con este calor" y se vuelve a dormir.


miércoles, 18 de septiembre de 2013

Cocinar con niños. Mími y su primer postre

Mími hizo su primera torta. La receta original que usamos es una para galletas, es esta de Galletas de avena y melaza deliciosas que descubrí el año pasado, y que además ya preparé como cupcakes en porciones individuales para el cumpleaños de Charlie y Lola de Mími

Esta vez ya me tocó simplemente ponerla en un molde rectangular porque los accesorios de repostería ya están guardados en su caja esperando la mudanza.

Nos divertimos, hubo uno que otro desastre, como es de esperarse si cocinas algo con un pequeño de dos años, y nos gustó mucho la experiencia a las dos. Seguro repetimos pronto.

Les dejo las imágenes, que hablan más que lo que yo pueda decirles sobre lo encantada que estuve de ver cómo Mími hacía los pasos y seguía mis instrucciones mejor de lo que me esperaba:


Primero unimos la harina con la avena en hojuelas y las pasas. Mími estaba muy concentrada.


Revolver bien sin derramar nada fue todo un reto, también la falta de un espacio adecuado no ayuda, así que la experiencia me sirvió para saber que en la futura casa necesito una mesa pequeña para Mími en la cocina (la que usamos para los snacks es muy pequeña)


Lo siguiente fue colocar un par de cucharadas de azúcar sobre la mantequilla, aquí aplicamos la actividad de "Vida Práctica de Montessori" que les compartimos en el post sobre Transferencia con cuchara


Luego Mími se lanzó al suelo a llorar cuando dije "ahora dos huevos revueltos" creía que le estaba pidiendo que se los comiera... superado el malentendido, se levantó contenta a revolverlos



¿Qué tal la cara cuando la deje usar la batidora? luego lloró cuando le dije que ya estaba bien, pero de eso no tomé fotos.


Luego de unir todos los ingredientes pasamos al último paso, Mími ya aquí estaba comenzando a cansarse..


Ya en esta parte del proceso Mími  prefirió "musicalizar" la actividad mientras yo terminaba de meter la torta al horno


Y el resultado fue fantástico:


Esta receta se la recomiendo a todo el mundo siempre. Es súper buena, pueden no usar azúcar, ya que lleva melaza y pasas, y la harina la pueden comprar integral o de espelta por ejemplo. Cada vez que me pide "tota" se la doy sin pensarlo dos veces. 


martes, 17 de septiembre de 2013

Dos actividades para hacer en casa con niños pequeños

Estoy guardando cada idea que me encuentro y que creo que a Mími le pueda interesar, ahora que estoy trabajando más necesito mantenerla entretenida, y como viene el frió y saldremos menos de casa aun más.

Papel adhesivo en la ventana

No me gusta publicar ideas sin los créditos, pero esta está tan buena que no lo puedo evitar, me la encontré buscando actividades para "toddlers" en un foro inglés de mamis:



Es simple. Sostienen papel "contact" o papel auto-adhesivo con cinta adhesiva en la puerta/ventana, el lado "pegajoso" queda hacia el frente. Luego le ofrecen al niño recortes para pegar. 

Esta idea da para muchas cosas, en este caso le recorté a Mími animales de una revista para niños, pero pueden hacerlo con cuadrados de colores, números, motivos de alguna festividad (navidad, halloween, pascua) o pedirles que los pegue en línea por colores, etc... 

Pintar cajas 

La otra actividad que hemos hecho en estos días, aprovechando las cajas para la mudanza que voy reuniendo, es simplemente dejarle pintar una caja. Con cualquier clase de pintura que sea adecuada para ellos claro. 

En este caso la llevo a una parte de casa en la que pueda pintar tranquila sin preocuparme de que manche todo. Uso pintura especial para niños pequeños porque a ella le gusta pintarse toda, y el verano se acaba así que hay que aprovechar, en invierno apenas se verá las piernas.. 


 En el grupo de facebook comparto las ideas que me consigo cada día, por si quieren unirse.



sábado, 14 de septiembre de 2013

Ojalá estuvieras aquí


Ya hace dos años de tu último día a mi lado,  y me gustaría a esta altura poder recordar más lo bueno, pero aun los recuerdos tristes de tu partida son los que más se me vienen a la mente, uno de los días más duros de mi vida. Sí, ya lo sé, he tenido una vida buena, pero este es de los pocos momentos que hubiese querido que no llegaran nunca.

Perdón de nuevo por no haber estado a tu lado en el momento que más me necesitaste. Te extraño compañerita, con toda mi alma. Dejaste un hueco enorme en mi vida, que nada ni nadie  puede llenar.


jueves, 12 de septiembre de 2013

Lo logré, no le bajé la fiebre

Ayer mientras ordenada la docena de peluches que se repartían por la habitación de Mími, pensaba en los días de invierno que vamos a vivir en la casa a la que nos mudaremos, en que necesitamos buscar la manera de calentarla efectivamente, y de repente pensé "que bueno este verano, Mími no se ha enfermado ni una sola vez"

Ahora estoy segura de que ese pensamiento no vino solo, algo notó mi instinto que yo no, ayer estaba tan ocupada que tal vez no me di tiempo a pensar: Mími no había dormido dos horas cuando se levantó con fiebre. 

La miré y supe que algo pasaba, la subi de su cama a la mía (aun dormimos así) enseguida sentí la temperatura elevada. Escuché que tenía un poco de congestión cuando respiraba. Le tomé la temperatura: 38.2 °. 

Le saqué la ropa, me la saqué yo también y la abracé por un rato contra mi pecho, piel con piel,  en la misma posición en la que le hacía "canguro" cuando estaba recién nacida, solo que en aquella época su pies no me llegaban ni al ombligo. 

Pensé lo que he pensado todas las últimas veces que ha tenido fiebre " esta vez voy a intentar no darle nada" que la última vez se sentía tan pero tan mal con la falta de aire y la otitis al mismo tiempo que no me resistí y le bajé la fiebre.. tal vez si me hubiera resistido la otitis se hubiese curado más rápido. 

Anoche me abrazaba, estaba tranquila a pesar de la fiebre. Tuvo un escape de pis y el acontecimiento la despertó por completo. Le costó volverse a dormir, pero no estaba incómoda, simplemente me hablaba, me decía que su abuelo por la tarde le había contado sobre "galos, ganinas y pollitos" por el teléfono.  

La temperatura le bajó a 37.9 ° y finalmente la convencí de que era mejor que se durmiera y descansara. Yo estaba molida, no  me imaginada que el día tan agotador que tuve se iba a acabar a las 4am. Cuando al fin se dormía me gritó "mamá potty" la tomé en brazos y corrimos al baño. Hizo pis ¿por qué no  me lo pide cuando no estoy durmiendo? sí, sí, ya sé la respuesta... 

Luego del pis sí que se durmió, entre su padre y yo en la cama. 

Dormimos profundo a partir de las 4am. Solo hace una hora su padre me despertó, el siempre se levanta temprano con ella (love) corrí al sofá a verla, me miró con una sonrisa y me dijo "Hola" yo le dije "¡yei Mími, lo logramos, no tienes fiebre y no tomaste paracetamol!"

Se nota que se siente un poco mal, pero está tranquila, no tiene fiebre. Al fin pude no alarmarme por la temperatura, al fin logré respetar a la fiebre y su función. 





domingo, 8 de septiembre de 2013

Educar con amor y respeto

Esta semana leí que alguien publicó en su muro del facebook la siguiente pregunta: ¿Cuál es la solución contra la delincuencia? Es una pregunta que yo también me he hecho muchas veces, seguro que millones de venezolanos más también.

Lo cierto es que entre todas las respuestas que se me ocurren, la de criar a los hijos con amor, respeto y valor a la vida es la que más coherente me parece. Además está al alcance de todos, lo único que hace falta son ganas, ganas de superar traumas pasados si es que los llevamos encima, ganas de aprender a no gritar, a ver a los niños como futuros adultos, recordando que cada experiencia desde que están en el vientre les afectará como personas.

Y en ese camino, el poder de la palabra, lo que decimos y cómo lo decimos, es algo que no podemos descuidar. A veces no nos damos cuenta de que una simple frase puede causar estragos en la confianza y la autoestima de un niño.

Hoy me topé con esta página, su autora coincide con otras cosas que ya había leído en libros de autores como Rosa Jové o como en este de "Cómo hablar para que los niños escuchen. Y cómo escuchar para que los niños hablen" (este me gustó mucho por cierto) y me agradó su manera práctica de explicar las cosas, así que me tomé unos minutos de mi mañana dominical para crear esta imagen basada en lo que leí, que ilustra ejemplos de qué deberíamos decirle a nuestros hijos cuando tienen un conflicto.

La pueden compartir libremente, espero les guste:


Estoy segura de que cada mamá que cría con amor y respeto está poniendo su granito de arena para cambiar al mundo. Somos el cambio. 

viernes, 6 de septiembre de 2013

32 meses


Ayer, como muchas veces, no me enteré de que era el "cumplemes" de Mími hasta bien entrada la tarde. En ese momento la miré, y una vez más me emocionó lo grande que está.

Más tarde, decidí que voy a intentar hacerle una torta cada día cinco, porque le encantan, porque hechas en casa pueden ser más saludables, y porque adoro verla feliz sonriendo cuando le pregunto si quiere un poco de "tota".

Ya dije en este post lo que ha sido más importante este último mes: Mími se ha transformado. Ha decidido salir a explorar el mundo con un poco más de confianza, por fin se ha convencido de que mamá y papá van a estar siempre acompañándole, siempre cuidándola de cualquier peligro, así no estén dándole la mano.

Viendo las cosas que anoté en la pestaña "Para no olvidar" traigo hasta aquí las siguientes:

-Mími me trae los pañales para que le cambie los mojados
Pues sí, va a su habitación, saca los pañales y nos los trae cuando se lo pedimos. Hasta hace algo que yo siempre hago antes de dormir: saca un par, cuelga uno en el respaldar de la cama y trae el otro para cambiárselo y acostarla sequita. Me derrito.

-Mími ya no dice gracias, ahora dice "obligala"
Siempre me escucha cuando digo "obrigada" (gracias en portugués) al conductor, al carnicero, al sr del café, etc.. y ahora ha comenzado a decirlo ella también. Ya no dice gracias.

-Ya dice cuando hay una o dos cosas. Hoy en el parque jugaba con dos niñas y me dijo "dos amigas mamá"
Va comenzando a entender eso de los números y las cantidades.

-Mími dijo una frase muy larga "Hola mamá, mira ha mutas hormigas aquí" y el mismo día " mamá, a comé, bananas, jugo, tirial" 
Jajaja... "tirial" es cereal ¿cómo no me levanto de la cama así? la criatura tiene hambre, y además sabe bien claro lo que quiere...

Las últimas veces que me he puesto a escuchar cuando juega con la chica que viene una vez por semana, me he dado cuenta de que cada vez entiende mejor el portugués, entiende lo que le piden claramente, aunque ella sigue hablando solo en castellano.

Yo he podido volver a trabajar, aunque me interrumpe muchas veces, y muchas veces tengo que parar y llevarla al parque o a la biblioteca porque está muy aburrida, ya se entretiene mejor sola, aunque ahora usa más el Ipad, y sé que no es lo ideal, pero ya yo necesitaba esto también.

Esta semana estábamos en el parque, vio que había comprado un cepillo para limpiar en casa y no se pudo resistir, lo sacó de la bolsa y miren lo que hizo:



¿De tal palo tal astilla?











jueves, 5 de septiembre de 2013

La biblioteca pública


Me encantan las bibliotecas. Cuando era pequeña, en un cuarto que usaba mi abuela para guardar esas cosas que solo las abuelas saben para qué las guardan, se me ocurrió hacer una biblioteca con todos los libros viejos que encontraba.

Los libros con los que mi madre y sus hermanos aprendieron a leer, con ese olor a guardado que me hace quererlos aun más, todos los organicé en un estante, en orden según el tema, e invitaba a mis primos a venir a "alquilar" un libro.

Cuando nos vinimos a vivir a este continente, una de las cosas que hice el primer año fue registrarme en la biblioteca, que maravillosas las bibliotecas que hemos visitado, llenas de libros interesantes y de espacios para los más pequeños.

En Lisboa fui a la primera acompañada de Mími, antes de eso teníamos a una conocida cadena francesa como segundo hogar, íbamos por lo menos una tarde por semana a ver libros.

Mími lo ha heredado, o bueno, seguramente es lo que ha aprendido, lo que más tiene son libros, y no se cansa, ya en otras ocasiones se los he contado. Pero como no puedo comprar todos los libros que nos gustan, vamos a la biblioteca pública.

A Mími le encanta ir a la "bica" así le llama, hace un par de meses íbamos en camino a buscar uno de sus libros favoritos y había un árbol caído en la vía, el tranvía no pudo pasar, mi chiqui pasó todo el día quejándose porque no llegamos a la bica.

Este martes estuvimos allí, encontramos el libro del oso dormido que tanto pide, y tuvimos la suerte de encontrar otros más que tenía muchas ganas de leerle.

Para los chicos que no van a la escuela me parece una idea fantástica visitar la biblioteca una vez por semana, además de libros hay juguetes educativos que desarrollan diferentes habilidades, como la d los ejercicios de pre-escritura. 

A Mími le gusta siempre hacer mas o menos lo mismo, se sienta, mira varios libros, me pide que le lea algunos y luego corre a jugar un poco, regresa, miramos un par de libros más y luego a jugar de nuevo.

Ahora tenemos en casa 5 libros nuevos por un par de semanas, cada noche antes de dormir los leemos, Mími se va contenta a la cama cuando se los recordamos.

Me alegra saber que en el pueblo donde vamos a vivir, hay también una biblioteca con espacio para niños.

¡Visiten las bibliotecas!


domingo, 1 de septiembre de 2013

Mími, la independiente


Este día anhelado llegó sin avisar: hoy finalmente pude quedarme sentada, conversando entretenida un par de horas, mientras Mími se iba a jugar al playground, sola, relajada, divertida, despreocupada, sin pedir la mano de mamá, sin llorar o ponerse nerviosa.

Yo la veía de lejos, subiendo escalones, llegando al tobogán más alto, lanzándose. Solo una vez se cayó, se levantó, iba a correr hacia donde yo estaba pero se regresó, no fue para tanto. Yo estuve tranquila y sin duda esa tranquilidad de parte de su nerviosa madre, le inyectó una dosis extra de confianza.

Mími este verano es otra, o no, es ella, pero en otra etapa, y creo que tanto ella como nosotros lo estamos disfrutando mucho.

Este fin de semana ha jugado un montón, muchísimo, con amigas, con sus peluches, con mucha imaginación. Canta, baila, salta, se va a un banco del parque y se sienta, se sube al tobogán y se lanza, inventa nuevas maneras de colgarse de las cuerdas en el parque y hasta quiere ver a sus amigos, quiere jugar con ellos.

Hace un año ya, publicaba una entrada sobre su temor a los extraños que en realidad ni extraños eran, eran nuestros amigos, los que venían a casa. Hasta hace unos meses seguíamos casi igual. Lo aceptamos como algo de ella, simplemente no le interesaba relacionarse, le molestaba.

Yo reconozco que me preocupé de más en algún momento, todo porque sufría cada vez que llegábamos al parque y ella al ver a alguno de sus amigos se ponía tan nerviosa que teníamos que devolvernos a casa, porque simplemente no quería estar en el mismo sitio. Yo quería que disfrutara estar allí, pero evidentemente ella tenía otras ideas.

Este verano pasó algo importante en su vida, vino su tía querida, se quedó más de dos meses con nosotros, y no entendemos exactamente qué fue lo que eso le causó, pero algo hizo que le diera un "subidón" de confianza, y finalmente ha "roto un mundo"

Supongo que también todo está relacionado con la edad, con esta parte de su desarrollo, pero la verdad es que hace nada aun corría asustada cuando alguno de sus amigos del parque se le acercaba para jugar. Ahora los papeles se han intercambiado un poco.

Hoy también, al regresar del parque, por primera vez subió caminando el empinado kilómetro que separa nuestra casa de la estación, sin carrito, mochila o brazos.  En la ida al parque esta mañana iba contenta, porteando a su Mickey en el Mei Tai para muñecas que le hice hace casi un año.

Que increíble es verles crecer, pasar las etapas, desarrollarse.. recuerdo mi ansiedad cuando era una pequeñita de pocos meses y perdía ropa cada semana, tenía miedo de que creciera muy rápido, de no poder disfrutar de mi bebé estrella, de mi primera y muy probablemente última hija, pero la verdad es que estoy fascinada, me encanta estar a su lado mientras se transforma en una niña.

Estoy muy feliz de que cada vez entiende mejor todo, cada vez es más fácil comunicarnos, y cada vez le divierte y valora más cosas como comer fuera, salir a dar una vuelta o ir al parque. Me encanta.



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