lunes, 29 de abril de 2013

Trasnochadas, un día normal

Me he vuelto a perder, aunque siempre estoy mirando. Han sido unos días difíciles en mi familia y he estado desencajada. Sin embargo con Mími no hay mucho tiempo para bajar la guardia, y aquí seguimos.

Por el grupo de facebook le comentaba a las mamás que me parecía que Mími tenía varicela, pero ahora ya no lo creo. Igual mañana tiene cita de control en el hospital, después de muchos meses, y ya lo confirmaré.

Anoche tuvimos la tercera noche mal dormida seguida de la semana. Hoy amanecí como un zombie, y Mími que también durmió muy mal (claro, ella es la patrocinante) estaba como una lechuga esta mañana a mi lado en la cama, gritando cosas que en mi sueño parecían sin sentido, y sacudiéndome un brazo hasta que finalmente fui comprendiendo lo que decía y abrí los ojos para encontrarme a pocos centímetros de mi cara su nuevo libro de pegatinas que la tiene loca.

Así me fui despertando, con una mano despegaba pegatinas para pasárselas y con la otra me agarraba fuertemente a la almohada pidiendo que se realizara mi deseo de "10 minutos más". Pero que va... a los pocos minutos vino corriendo Mími porque quería "telle, cocoyó" y me tuve que levantar. Cuando iba por el pasillo cuidando de no llevarme nada por delante ella cambió de idea  y señaló gritando el estante donde guardo las pinturas ¿Pinturas mími? ¡si todavía ni mi té me he bebido!..

Pues hoy ha sido la primera vez que le "sirvo" un plato con varios colores de pintura líquida y la dejo sola en la sala con una hoja y un pincel. No hubo desastres.

Después del desayuno ya Mími llevaba un buen rato sonriéndole a "cocoyó" en la tele, y este fin de semana vio demasiadas horas de videos, así que ignoré que apenas podía arrastrar los pies de habitación  a habitación y el hecho de no saber con certeza si lo que tiene es un virus o no, y me fui a la biblioteca con ella. 

El camino en el tranvía fue tranquilo y dulce, Mími asomada por la ventana junto a su Mickey saludando a las personas y gritando "paya" cada vez que aparecía el río de fondo.

Después de más de tres años viviendo aquí, y de varios intentos fallidos, finalmente pisé una biblioteca lisboeta. Y nos fuimos contentas. Mími jugó con muchas actividades interesantes, leímos libros, jugamos al pic-nic y escogimos este  y este libro para llevárnoslos a casa. 

Comer y descansar, las dos cosas que más me apetecían después del también dulce y tranquilo regreso en tranvía, fueron llevadas a cabo con éxito. 

Como hace ya varios días, en la hora de la merienda solo me provoca lo que peor me hace, nutella, tortas, dulces. Para no sentirme tan mal, hemos tomado media merengada de nutella y una entera de fresas con bananas, o mas bien banana split por los restos de nutella que quedaban en la licuadora... provoca ¿no?... estaba delicioso..

Ahora estamos aquí, Mími merendando como un pajarito y yo escribiendo, para despertar un poquito el cerebro. Contando las horas que faltan para ver si esta noche sí podemos dormir. 




sábado, 20 de abril de 2013

Preparando la "operación pañal"

Aun no siento que Mími esté 100% lista para pasar por este proceso. Tenía pensado dejarlo para más adelante, para el mes de agosto mas o menos, aprovechando el buen tiempo y la edad que tendrá.

Pero ya me voy preparando, sobre todo porque Mími ha comenzado a decir "pipí" y "cocó" cuando lo hace, y porque últimamente no quiere saber nada de pañales, y ya ha comenzado a quitárselo.

Así que por ahora le voy ayudando en su propósito, y la animo a quitarse el pantalón y el pañal ella sola.

El libro elegido para documentarme un poco al respeto es The No Cry Potty Training Solution: Gentle Ways to Help Your Child Say Good-bye to Nappies de Elizabeth Pantley, la misma del libro maravilloso sobre el sueño del que les hablaba en esta entrada.

Aun no tengo claro el tipo de orinal que compraremos, pero creo que al principio comenzaremos con uno de esos tipo "taza" de suelo, porque me parece menos intimidante que el wc. Este me ha gustado mucho por el sistema de vaciado que tiene:
Pero para mi lo ideal sería uno de esos reductores que se colocan directamente en el baño, para ahorrarme el tener que estar lavando el orinal. Este me ha gustado por el diseño, por las asas que tienen que evitan que el niño ponga las manos en el wc y porque los productos que hemos comprado de esa marca han salido muy buenos:

También me pregunto si estos que traen escalones incluidos serán exitosos con los niños, porque a mi me parecen más seguros que la opción del banco para subirse o la de tener que estarles subiendo y sosteniendo mientras hacen lo suyo: 


Cualquier consejo respecto a los productos se los agradezco mucho, y si quieren compartir sus ideas o experiencias relacionadas al proceso de dejar el pañal con calma y respeto será bienvenido. 

Lo único que sé hasta ahora es que voy a ir cosiendo unas braguitas de entrenamiento para mi chiqui, tal vez compre unas normales y les cosa un absorbente o tal vez las cosa desde cero, con este tutorial que encontré y que les comparto.

Ya les contaré cómo vamos. 


viernes, 19 de abril de 2013

Te confieso, Mickey


Te confieso Mickey, que yo nunca fui muy fan tuya o de tus amigos, solo recuerdo haber tenido una gorra con tu cara y con un estilo bien "noventoso" que usé una temporada cuando paseaba con mis papás en mi soleada ciudad natal. 

Confieso que sí quise ir a tus súper famosos parques cuando era pequeña, ese era el sueño de cualquier niño venezolano de mi generación. Nunca me llevaron, así que luego crecí y lo dejé como un plan pendiente para cuando tuviera hijos, y que cuando pensaba que tal vez no lo lograría pensaba también en que quizas al final nunca conocería Disneylandia.

Quería decirte que me conmoví cuando entramos al parque y Mími señalaba y gritaba emocionada para cada rincón donde aparecían tus orejas, ella si es tu fan. Pero que la emoción me duró poco cuando me topé con el primer cartelito diciendo la cantidad de minutos que debíamos esperar para subirnos a las atracciones. 

Tal vez la culpa es mía, por haber elegido justo el primer domingo soleado de primavera en París, ahora sé que un día con un poco de lluvia es mejor. 

Te confieso que la paciencia se me comenzó a acabar antes del mediodía, pero justo en ese momento apareciste bailando en un tren de colores y a mi niña casi se le sale el corazón de la emoción, y ni te digo cuando unos minutos después Pluto se ofreció a tomarse una foto con ella. Aunque parecía asustada luego siguió repitiendo "Pruto" por varios minutos, así que ya no te garantizo la exclusividad de su corazón. 

Luego llegó la hora de comer, otro bajonazo duro, poner cara de cachorro abandonado y acosar a los comensales en espera de que alguien se apiade y te ceda la mesa que ya no necesitan, mientras el padre hace una fila como las que se forman ahora para comprar pollo en Venezuela. Media hora de espera después y más euros gastados de lo que realmente cuesta , aparece balanceando  una bandeja con papás fritas, pollo y tacos de carne. Comemos y la esperanza vuelve a aparecer en nuestros corazones. 

Caminamos errantes de atracción en atracción buscando alguna que tenga filas de espera de menos de una hora. Te vemos pasar de nuevo, esta vez en un descapotable y acompañado de la siempre polite Minnie, por lo menos para esto no hicimos fila. Entramos con menos de 30 minutos de espera a un show, siento que los 60 euros de entrada que pagamos cada uno van comenzando a valer la pena. Salimos del show y por mucha suerte te encontramos escondido en un rincón, nos acercamos para que Mími conozca por fin su querido "Nitey" y yo ya me pongo tan feliz que salgo "fea de contenta" en la foto. 

Tu fan número uno se cansa, la pasemos por todo el parque sin éxito hasta que nos rendimos y entramos a la atracción de efectos especiales de Armageddon, el fuego, los gritos, temblores de suelo  y los chorros de agua la arrullan y se duerme. 

Cuando se despertó, estábamos justos en primera fila para esperar el desfile de carrozas. Te confieso que Mími estaba un poco nerviosa con algunos personajes, sobretodo con el Sombrerero de Alicia que a mi tanto me gusta, y con los soldados de Toy Story, pero que cuando te vio saludando en la última carroza se le quitó el miedo, y se puso de un humor tan brillante que nos contagió y nos hizo disfrutar mucho de las últimas horas que estuvimos en tu casa. 

Te quería decir que lo que cuesta tu muñeco de menos de 30cm  dentro del parque nos parece un robo, pero que nos duele menos esa "inversión" cada vez que Mími lo abraza, lo invita a imitarle en sus juegos o lo sienta para que vea como se  come toda la carne.

Te confieso Mickey, que el show de clausura del 20 aniversario de tu parque me pareció increíble, nos dejó de boca abierta a los tres, sí, Mími ese día se quedó despierta hasta muy tarde. Y que aunque el día que pasamos en tu parque nos fuimos agotados, con los labios quemados por el sol,  con varios euros menos en la cuenta del banco, y diciendo "esto no es para nosotros" y "no creo que volvamos", ya han pasado unos días y recuerdo la carita de mi niña y la alegría e ilusión de los demás niños en el parque y pienso diferente, creo que sí volvemos, eso sí, un lunes nublado y con un poco de lluvia. 






martes, 9 de abril de 2013

Vacaciones de primavera


Escribir este post es la única cosa pendiente que me queda antes de comenzar a hacer maletas y de arreglarme un poquito, que aun tengo cara de gripe con verdor de invierno.

Mañana nos vamos de vacaciones, esta vez viajamos a París, y tengo muchas expectativas. Aunque para mi, cualquier viaje en el que los vuelos sean tranquilos, Mími duerma y coma y podamos caminar por ahí contentos ya es un viaje perfecto. 

Ya tengo los planes diarios con lugares a visitar y mapas hechos. Ahora solo falta que el clima sea amable y no llueva mucho. 

También, después de mucho pensarlo y de dejar a un lado nuestros gustos y preferencias, hemos decidido ir a Disney París, así que la sorpresa para Mími va a ser grande. 

Ya le dijimos que íbamos a la casa de su querido Mickey, y ella solo respondió sonriendo y diciendo que sí. Tengo muchísimas ganas de ver su reacción cuando lleguemos. Yo nunca he estado en ningún parque Disney ni nada parecido, así que tal vez yo también disfrute como una niña. 

El resto del viaje caminaremos mucho por los  barrios parisinos, visitaremos el Museo de Orsay y comeremos crepes de chocolate. 

Hasta la vuelta entonces. 




domingo, 7 de abril de 2013

Segundo año en casa, su "otro cumpleaños"

Vistiendo a Mími para irnos a casa 

Estoy sola en una habitación de la casa, perdida en mis pensamientos por unos minutos, y ella entra, me parece imposible, la miro y no puedo evitar que se me nuble la vista, todavía, después de dos años, siento que es como un sueño.

Miro su carita delicada, sus ojos siempre ocupados en algo, su sonrisa dulce y sincera, y me siento la mujer más feliz del mundo.

Ella está aquí. La amo con locura, la abrazo todo el rato, le digo que la quiero, no tiene idea de que pasé toda mi vida esperándole. Y luego tres largos meses esperando poder traerla a casa, a dormir a mi lado, a ser mi compañía perfecta.

Dos años juntos día y noche. 24 meses hace ya del alta de los intensivos. Tiempo en el que se ha ido convirtiendo en una niña que me vuelve loca de amor y de ternura, que no deja de sorprenderme cada día. 

Ayer por la mañana mientras desayunábamos ella me regalo una imagen poderosa y especial: fue a su cama y buscó a su ranita, la que su tía le regaló cuando nació, la que mide lo mismo que ella cuando solo tenía un par de días, la ranita que yo abrazaba en casa cuando ella aun estaba en el hospital, la sentó a su lado a tomar el sol y me sonrío. Casi no puedo disparar la foto, qué alegría por favor. 


No imagino cómo sería mi vida sin este regalo del universo. Hoy hay mucho que celebrar. 


viernes, 5 de abril de 2013

27 meses


Ayer recibimos el día de los 27 meses en el hospital, a solo dos días de celebrar los dos años del alta de los intensivos. Tenemos gripe, y Mími tenía dificultad para respirar, que con remedios naturales y mimos no mejoró, así que tuvimos que llevarle a urgencias, donde le pusieron corticoides y terapia de oxígeno.

Lo que más me sorprendió de todo lo que pasó fue justo el mismo tema del cual quería escribir en esta entrada sobre los 27 meses,  la actitud de Mími y sus relaciones con las personas.

Ayer Mími por primera vez se dejó examinar tranquila, repetía "dotó, dotó" mientras el doctor le escuchaba los pulmones, decía que sí o bueno "í" cuando le avisábamos que íbamos a tomarle la temperatura en el oído, y apenas dije: Listo, nos vamos, comenzó a decir "xao xao" y  a mover las manitas para despedirse del médico, de los enfermeros, del vigilante y de las secretarias en la entrada.

Finalmente se ha relajado, ha comenzado a disfrutar de la compañía de otros niños, ya no se asusta y corre a agarrarse a mi como un koala, a menos que griten muy alto. Está feliz de que llegue gente a casa, aunque aun en los primeros minutos se note desconfiada, lo que es totalmente normal.

Yo estoy feliz, ya no siento que cuando vamos al parque es como una terapia, sino una actividad divertida que va a disfrutar y que le alegra.

Ahora sí está comenzando con fuerza a descubrir el mundo de las palabras, está repitiendo lo que escucha, le da sonido a los cuentos y hace como si leyera las líneas, responde claramente sí o no cuando le preguntamos algo y entona sus expresiones para que entendamos si está preguntando o exclamando.

Incluso a comenzado a decir "pipí" o "cocó" cuando los tiene en el pañal.

Allí arriba, en mis pestañitas del blog, tengo una sección que se llama "Para no olvidar" donde anoto las cosas qe hace Mími y que quiero recordar, y de ahí tomo lo que ha hecho el último mes:

-Volvimos a la piscina luego de varios meses. Mími feliz. 
- Mími dice "domir" y mími" y mamá se derrite
-Mími dice "papi" y "pipí" :)
-Ahora pasa el día entero diciendo: papi mami pipi mimi <3 
-Comió chino por primera vez. Le encantó la soja salteada 
-Se calzó unos zapatos sola por primera vez. Sus botas de lluvia 
-Ha comenzado a jugar sola mucho rato
-Un tipo en la tele pregunta: ¿quieren ayudarnos a ponerle la cola al burro? Mími esponde: ¡Noooo! 
-Mími se tapa la nariz con la mano y habla, los papás nos partimos de risa
-Mími sabe identificar "iguales" y "grande y pequeño"
-Repite las palabras que le decimos
-Se limpia la nariz sola con su trapito cuando está mocosita

En estatura también se le nota el crecimiento, en las últimas tres semanas ha crecido, ha perdido ropa y se ha bajado más biberones de lo normal. También ha comenzado a comer mejor, aunque desde ayer con el malestar no ha comido casi. El ciclo sin fin, como dice su padre. 

Nada, que le llegó la primavera a Mími, a ella no le importa que aun no haya mucho sol, ya no quiere estar tan vestida en casa, está curiosa, juguetona, cariñosa y alegre. 

En relación a los corticoides, a fin de mes tenemos cita con la pediatra, quiero otras visiones y opiniones, porque no es la primera vez que ella respira de esa forma cuando tiene gripe, pero es la primera en la que un médico toma medidas más serias. Y yo odio que tenga que tomar corticoides o cualquier medicamento fuerte que tal vez no sea necesario. 

Hoy nos vamos a una pequeña granja de contacto, para comenzar a celebrar este fin de semana de nuestros dos años juntísimos.










jueves, 4 de abril de 2013

Cojín de suelo para niños


Tenía unas sobras de fibra para rellenar y unos retazos de tela y no sabía qué hacer con ellos, hasta que llegó la limpieza de primavera al estante donde termina todo lo que no tiene lugar y ya no me di más tiempo para pensar, la solución que se me ocurrió fue hacer una especie de puff o cojín para Mími y rellenarlo con eso.

Encontré un tutorial fácil para hacer un cojín como este:



Y a Mími le encanta. Esa es la mejor parte.

El tutorial está en inglés, pero no es nada complicado. Si puedo ayudar con alguna duda, aquí me tienen.

lunes, 1 de abril de 2013

Fin de semana de Pascua

Ha estado el blog en silencio. La lluvia demasiado extendida me tuvo de mal humor la semana pasada. Nunca había llovido tanto, por tantos días, desde que vivimos en Portugal, me sentí como si hubiésemos vuelto a Inglaterra.

Para mejorar mi ánimo, me dediqué a coser, leer y cocinar, Mími a hacer torres y a gritar bastante.

El jueves, fue como un viernes. Caminamos bajo una llovizna discreta y molesta hasta el restaurante chino que a Mími le encanta, le emociona acompañarme a servir nuestro plato, elegimos entre la comida de muchos colores que hay, y luego se sienta en su silla a comer fideos, pollo, pato y soja como nunca hace en casa. Yo feliz.

Luego, bajo la misma llovizna, fuimos hasta la plaza de Lisboa que más le gusta a Mími:  Praça do Comércio, a ver emocionados nuestro primer mapping, los ojitos encantados de la chiqui no tenían precio. Al final repetía muchas veces "acó" (se acabó) levantando las manitas como resignada.

El viernes llovía más fuerte, y aun así nos subimos al tranvía lleno de turistas y salimos a comer en casa de unos amigos. Después de una deliciosa comida danesa nos divertimos con los niños buscando los huevos que el Conejo de Pascua dejó en esa casa. 




El sábado por la mañana, mis ojos aun nublados de sueño no podían creer lo que veían a través de la ventana: ¿eso es sol? ¿hay sol afuera? ¡sí! ¡hay sooool! comimos el desayuno con prisa y dejamos los platos tirados en la mesa, no había tiempo que perder, al fin, nuestro primer día de primavera del 2013. 

Por la noche, lo celebramos con un delicioso pastel de chocolate que hizo Fla, con helado, chantilly y fresas.



Se hizo domingo, muy rápido para mi gusto. No recuerdo el último fin de semana largo que disfrutamos. Vinieron amigos a casa y comimos "choripanes", buscamos los huevos de chocolate que el conejo trajo para Mími y conversamos relajados hasta tarde. Hasta una hora de más, porque nos la robaron ya ¿se entiende? yo todavía me confundo.

Los huevitos de chocolate este año enloquecieron a Mími, me sorprende como puede agarrar  uno de esos pollitos y tragárselo de un solo mordisco. Al final dejamos solo los de metal, que previamente les había sacado el relleno para llenarlos con pasitas. Aunque ya se ha encontrado un par más que olvidamos ayer, y su grito y gesto de sorpresa cuando los encuentra son para partirse de risa.

Ya es lunes, hace sol, aunque de vez en cuando una nube pasajera lo tapa y nos sorprende con unas gotas "mojatontos" pero mi humor ya está brillante de nuevo, recargado. Paseamos por el centro la chiqui y yo, juntitas con la manduca, viendo desde la misma altura telas de colores y muñecos de peluche. Ahora yo escribo y ella duerme ¡con solo una camiseta! amo la primavera. Mucho.

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