jueves, 30 de abril de 2015

Ay ay estos esperados momentos..


Recuerdo cuando ella aun estaba muy pequeña, una madrugada yo la miraba imaginando todas las cosas bonitas que íbamos a vivir, y entre esas visiones vino una que me emocionó mucho: Las manualidades del día de las madres del cole.

Y es que recuerdo la ilusión que me hacía a mi el frasco con algodones de colores, el marco con macarrones, la carta con escarcha o el porta fósforos con palitos de helado para mi Mamá.

Y hoy pasó, hoy me tocó a mi por primera vez.

Hace días, ya comenzó a contarme que estaba haciendo algo para mi, por el "Dia das Mães" y yo dividida entre preferir no saber lo que era y en ver su actitud ilusionada contándome, queriendo que no parase para seguir perdiéndome en esos ojitos.

"Una luva para sacar los bolos del horno y no queimarte". El guante más esperados de mi vida.

Feliz día de las madres a todas, en especial a la mía, claro!

:) 

jueves, 23 de abril de 2015

Día del libro 2015

Ilustración de Oliver Jeffers
Otra vez es día del libro, pasó rápido el último año y llevaba tiempo sin actualizar nuestras últimas lecturas.

Coincide esta vez con que nos hemos registrado en nuestra nueva biblioteca, porque Mími y yo ya teníamos mona de libros nuevos. Mími le lloró a su padre : "Necesitamos historias nuevas papááá" y el sábado fuimos a buscarlas.

Volvimos a casa con 8 libros, 4 para ella y 4 para mi. Y ahora la vida es más colorida.

Desde que comencé a escribir sobre los libros favoritos de Mimi han cambiado tantas cosas... Las historias son más largas, los temas más profundos, y ya hemos comenzado a contarle algunos clásicos con hechos chocantes, que antes me parecían innecesarios. Me refiero a lobos que comen niñas, gigantes que comen niños y brujas que envenenan princesas.

Anoche, le leía una historia sobre un perro y una gata que bailan bajo la luna mientras los animales del jardín los observan, y ella agregaba: "Aquí, los animalitos pueden decir: Ay, ahora yo quiero bailar con Bruno, Oh mira que lindo bailan, Me gusta su vestido!" Usando voces graciosas para cada animal, y yo sonreía pensando en lo perfecta que es la lectura, en el ejercicio que representa para nuestra imaginación.

Para tener libros en casa no hace falta comprarlos, es tan fácil como ir a la biblioteca y traerlos como invitados. Así igual no compramos historias que al final no enganchen mucho a nuestros niños. Aunque más adelante tal vez lo hagan.

En casa generalmente hacemos así. Leemos en la biblioteca, leemos en la librería, compramos solo los favoritos y buscamos también en las ferias de segunda mano.

Quienes tienen la fortuna de tener acceso a una biblioteca pública, aprovéchenlo, sus pequeños se lo van a agradecer.

Ahora les dejo algunos de los últimos libros que Mími más ha disfrutado. Pueden hacer click en el nombre si lo desean, para comprarlos en el amazon español:


La Vuelta al Mundo de Mouk

En casa somos Fans de Mouk. La serie es adorable y las ilustraciones de ambos, serie animada y libros son para deleitar la vista, de verdad. Vimos este libro en un viaje a Madrid y no lo pensamos. Más que para leer es para mirar. Está hecho de un papel al que se adhieren fácilmente unas pegatinas reposicionables que trae, y que los niños deben colocar en la ciudad a la que corresponda.
Debo decir que después de jugar con este libro, Mími ahora reconoce fácilmente lugares como la India, Nueva York, Japón o Grecia cuando ve imágenes en la tele o en otros libros.



 El Día que los Crayones Renunciaron 

Ya hemos leído varios de los libros más conocidos de Oliver Jeffers, y hasta ahora este es mi favorito. Les dejo la descripción del libro para que vean de qué va:

Un día, en la escuela, Duncan encontró un montón de cartas para él. Eran sus crayones que, molestos por el trato que recibían, decidieron escribir cartas como ultimátum para Duncan. Crayón Beige está cansado de ser el segundón de Crayón Café; Crayón Negro quiere ser usado para algo más que los contornos; y el Naranja y el Amarillo ya no se hablan porque cada uno cree que es el verdadero color del sol. El pobre Duncan solo quiere que sus crayones sean felices. ¿Qué podrá hacer para tenerlos de vuelta?

Me encanta jijiji.

 Toy Story 3

Este libro es de los largos, de los que tal vez leerás en tres noches, o en dos pero a un niño con ojos rojos de aguantar las ganas de dormirse.

Es tal cual la peli, que para quien no la conoce, se trata de un niño llamado Andy y sus juguetes.

En esta tercera parte "Andy, ya crecido, ingresa en la universidad y sus juguetes, incluidos Buzz y Woody, se van a guardar en el ático dentro de una bolsa. Accidentalmente, son tirados y comenzará así una trepidante aventura con los dos conocidos personajes como protagonista".

 Tiempo de Manzanas

My Little Pony, la fiebre en casa. Nuestros personajes favoritos. Pero la verdad mi opinión es que las historias de los libros podían ser un poco más elaboradas.

Siento que esto pasa mucho con los libros de licencias. Venden a los personajes, no las historias, y los precios generalmente son altos.

Estos de My Little Pony por lo menos están bien de precio, y para fans, como Mími son fáciles favoritos.

Hablan sobre los valores de la amistad, como en la serie.

Kiwi

Un día llega un paquete misterioso a la granja, y los animales descubren dentro un misterioso huevo, del que sale un animal que nadie nunca ha visto.

¿Qué irán a hacer con el animal misterioso? Cada animal en la granja tiene su opinión, que va cambiando según se suceden los hechos.

Es tan sencillo, tan ligero de leer y su historia es tan humana y tan bonita, que a pesar de tener unas cuantas páginas se me hace súper rápido de leer, y a Mími la mantiene atenta hasta el final.

Lo recomendamos mucho las dos :)



Pueden ver más libros en el amazon español, hoy por ser Día del libro tienen 10% de descuento. 

miércoles, 15 de abril de 2015

A nuestro querido amigo, el Biberón


Anoche fue la primera noche en la que mi pequeña voluntariamente se fue a la cama sin el biberón.

Por la tarde en el café, surgió la conversación de las caries y le comentamos que el tomar biberón  por mucho tiempo estaba entre las causas. Se quedó pensativa por un momento y luego dijo muy seria y resuelta "No voy a tomar más tete, porque no quiero que se me mueran los dientes con las caries".

Su padre y yo nos miramos, yo no quise pensar mucho, porque estaba a punto de llorar. El biberón es lo último "de bebé" que queda en nuestras vidas.

La noche llegó. A la cama, leche en un vasito y las historias de antes de dormir. Yo escuchaba a su padre leerle desde mi habitación, con el oído atento a la palabra "tete", y no podía evitar llorar de melancolía.

Gracias querido tete! Tan ligeramente juzgado por estos días, por muchos que se olvidan de cuántas vidas has salvado. Muchos de esos, apenas sus hijos vieron la luz de la vida pudieron tener el pecho de su madre disponible. No conocen otras realidades.

Fueron cuatro años muy importantes, cuatro años ayudándonos a alimentar a nuestra hija.

Cuatro años aliviando hambre de la manera más parecida a lo que es natural, ayudándole a relajarse antes de dormir, a calmarse cuando se hacia daño o estaba triste por algo y corría a mi acomodándose en mi pecho y pidiendo a su querido tete. Porque sí, las madres también nos conectamos con nuestros hijos en esos momentos cuando damos biberón.

No sé si lo volverá a pedir, yo le voy a recordar su decisión, pero no voy a negárselo si aun lo quiere. Son pasos enormes dados por una pequeñita que como siempre, nos sorprende.

Siempre he dicho que no iba a extrañar nada estar preparando y lavando biberones, y esa parte es cierta, pero sin duda voy a extrañar siempre los momentos especiales que el acto de darle el biberón con amor a mi hija me regaló. 

martes, 7 de abril de 2015

4 años del alta. El segundo cumpleaños


En esta casa celebramos todo: cumpleaños, metas, crecimientos, estaciones, fiestas religiosas no siendo religiosos, día del niño, del padre, de la madre, de la mujer, del libro, de la panqueca, Sabbats... Tu nómbralo y lo más probable es que lo celebremos.

Pero no siempre fue así.

Hace poco más de cuatro años daba un poco igual qué día fuera. Hace unos años yo aun no había visto a una persona luchar con todo por la vida. Y lo más increíble es que ni siquiera sabía bien qué era vivir, desde el día uno, no lo tuvo fácil. Pinchazos, tubos y ruidos que ya no eran los del interior de mamá, eran pitos de máquinas que entraban y salían del propio cuerpo.

Cuando finalmente atravesamos la puerta del hospital juntos, un día como hoy, la familia que salió de la sala de Intensivos Neonatales era otra. Además de juntos a tiempo completo, ahora, a pesar de lo duro que vivimos, nos sentíamos infinitamente agradecidos con la vida.

Eran pocas las probabilidades de que hoy estuviéramos aquí. Que seamos tres. Y aquí estamos.

Ahora, cada pequeña cosa es motivo de celebración, de sacar la manta de picnic, de hornear un postre, pintar un dibujo, o darnos un abrazo, porque ya nunca vamos a volver a dar nada por sentado. Ahora sabemos que algo que se considera tan simple y natural como embarazarse y tener un hijo saludable es realmente un milagro, un hecho increíble, una suerte tremenda, como sea que quieras verlo, si lo tienes, tal vez no sabes lo afortunado que eres.

Hace cuatro años mi niña estaba finalmente lista para dejar el calor de su caja de cristal y confiar en el calor de su madre, lista para salir al mundo, y nosotros listos para celebrar con ella cada maravilla que la vida nos da.

¡Felicidad!


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