miércoles, 27 de febrero de 2013

Las vacaciones en la nieve


Ya estamos de vuelta. Ayer martes a las 9.20 de la mañana estábamos en casa, luego de habernos levantado de la cama a las 4.30, madrugonazo que nos mantuvo de ojos chinos el resto del día y que causó que Mími se durmiera en su silla durante la comida, no recuerdo que esto haya pasado antes. 

Planeaba escribir este post ayer, pero me dediqué el día entero a dejar la casa impecable y a desaparecer cualquier rastro de maleta, ropa sucia, o cualquier cosa de esas que se quedan pendientes por días cuando volvemos de viaje. 

El viaje estuvo muy bien, a pesar de que Mími se enfermó (al final era por esto que estaba tan llorona y "difícil") y hasta fiebre a 40 tuvo. Aprovechamos un paseo a Ginegra para abastecernos de remedios homeopáticos para la gripe y le dimos una dosis extra de paciencia, la cual por esos días se sentía abusada. 

Hubo días difíciles, como contaba en la entrada anterior, Mími hizo pataletas y lloró sin parar por minutos, como jamás había hecho, terca, con rabia  y con un par de intentos de pegarme. Yo no lo podía creer, me preocupé, pero luego vino la tos y la fiebre y dejé que pasaran unos días a ver si con la mejoría de la salud venía la del espíritu, y así fue. 

Jugamos mucho en la nieve, paseamos por la naturaleza con temperaturas negativas y rodeados de blanco. Compartimos con la familia sentados en la mesa con comidas deliciosas y largas conversas. Salimos de la rutina e hicimos uno de nuestros hobbies cuado viajamos: visitar los supermercados locales y traernos cosas deliciosas. Esta vez también aproveché para comprar los cosméticos de Mími que aquí cuestan el doble. 

Me alegró el corazón verla compartir con los tíos y con el adorable perro de la familia, y sobre todo verla jugar feliz con su prima, llevarla de la mano y hasta animarla a imitarle, se entendieron bien y junto con lo que pasó antes de irnos de viaje -también se interesó en jugar con otra amiga en casa- nos deja tranquilos y emocionados de finalmente ver que sí le interesa relacionarse, solo que le toma tiempo y que además es muy selectiva. 

Los aviones, esos en los que cada vez que me subo a uno juro que no lo vuelvo a hacer, no estuvieron fáciles. En el de ida tuvimos vómitos de la chiqui, seguramente por culpa del virus que comenzaba a actuar, en el de vuelta le dimos homeopatía para el "mal de transportes" y no vomitó, pero tuvimos llantos y pataleta a la hora de aterrizar porque quería brazos para dormirse pero debía quedarse sentada y amarrada en su asiento. Terrible. Apenas tocó tierra el avión la solté y la cogí en brazos, no tardó ni dos minutos en finalmente quedarse dormida. No es nada fácil viajar con niños pequeños. 

A pesar de que he tenido problemas con la porquería del Movie Maker, me he tomado la monumental tarea de hacer un pequeño video con el programa "colgándose" cada tres minutos, por lo que debía salvar cada una de las modificaciones que iba haciendo. Aquí está, así se lo pasó Mími en la nieve:







sábado, 23 de febrero de 2013

La nieve causa pataletas


Cinco días llevamos en un rincón precioso de Francia, junto al borde suizo, y desde el día uno era evidente que Mími no se sentía muy bien. 

En el aeropuerto comenzó a llorar cada vez que algún niño emitía cualquier clase de sonido. Luego en el avión se calmó y estuvo muy bien y entretenida, todo en orden, solo empañado por el hecho de que vomitó casi al final del vuelo. 

No sé si el vomito del avión y los dos que vinieron luego cuando nos montamos al carro tienen que ver directamente con el movimiento o con el hecho de que no se ha sentido muy bien, nos trajimos un virus mocoso de Lisboa y anoche se durmió luego de que se le bajaran los 40 grados de fiebre que tenía. 

Aun se siente mal, aunque ya no tiene fiebre y hoy no ha vomitado. 

Lo que sí continua hoy, por quinto día consecutivo (bueno cuarto, el primero estaba normal) son los llantos y las pataletas continuas. Y esto tampoco sé si se debe al hecho de estar en un entorno distinto, más encerrados de lo normal por el frío y compartiendo con más personas y con niños, o si es que esta etapa de su crecimiento va a ser así, más "exigente", pero espero de alma y corazón que cuando regresemos a casa todo vuelva a la normalidad, porque es difícil ser mamá de esta Mími que duerme a mi lado ahora mismo. 

Extraño a mi niña con sonrisa de sol. 

Eso es todo, solo quería desahogarme. Gracias :)

Imagen:  Florence Bourjas 

lunes, 18 de febrero de 2013

Vacaciones de invierno


Faltan 12 horas para que tengamos que levantarnos y tomar el taxi al aeropuerto, he pasado el día haciendo mil cosas y aun faltan cosas por hacer. 

Nos vamos a Suiza, a jugar en la nieve Mími y a decir palabrotas por el frío mamá. 

Mañana nos toca hacer una de las cosas que más me estresan en la vida: tomar un avión, con el agregado de que ahora Mími también va y la angustia que me genera mantenerla entretenida por tres horas me hace sudar, llorar y reírme al mismo tiempo. Pobre papá (y su mano a la que aprieto tal cual parturienta) al final a el le tocará cuidar de las dos. 

Estará esto un poco abandonado, agregando además que cuando regresemos finalmente comenzaré con los cambios en el blog y tal vez lo "tumbe" unos días. 

Así que besos y abrazos y que estén todos muy bien ¡hasta la vuelta!

viernes, 15 de febrero de 2013

A veces..


Anoche por primera vez en mucho tiempo me costó mucho quedarme dormida, me quedé soñando de ojos abiertos cómo sería si volviéramos al país que nos vio nacer, si nos mudáramos a una casa  en la montaña, en los andes venezolanos, y nos lleváramos a nuestras madres con nosotros. 

A veces me gusta imaginar que vamos juntos y si miedo a las playas soñadas que visitamos tantas veces, hasta que un día nos fuimos, que entro finalmente de nuevo en sus aguas cálidas y lloro de emoción, y Mími corre de un lado a otro como loca de contenta ¡una playa calentita! 

Imagino poder compartir en vivo con mi madre y mi hermana los milagros diarios de la vida, las ocurrencias de Mími, los abrazos cuando pasa algo triste, cariños  y desacuerdos. 

Otras veces me descuido y dejo que mi mente juegue a imaginar cómo sería estar cerca de todos, de la tía tan querida, de las primas como hermanas que también son madres ahora, de las abuelas y el abuelo que nos adora. 

Las tardes de visitas inesperadas porque la confianza lo permite, de la sopa de los domingos en la casa donde crecí y los cumpleaños llenos de primos corriendo por todos lados. 

A veces, solo a veces, me pregunto si vale la pena, si esta realidad que jamás imaginé hasta vivirla y que nos mantiene a salvo de muchas cosas, nos mantiene también perdiéndonos de otras que son importantes en la vida. Pero entonces la palabra VIDA se queda dando vueltas en mi cabeza y recuerdo por qué estamos aquí.. y por qué no hemos vuelto a pesar de que hay temporadas en las que el corazón sufre por tanta distancia... 

A veces, solo muy pocas veces, siento ganas de volver. 






jueves, 14 de febrero de 2013

Cambios importantes en el blog

Cuando comencé a escribir en el blog, mi realidad era que intentaba ser madre y mi vida estaba centrada en curar miomas y cuidarme mucho para lograr embarazarme, quería que cualquier mujer pasando por lo mismo me encontrara, porque cuando yo pasé por eso, busqué un blog, busqué información con la calidez de quien cuenta lo que vive, y no de una página médica o de los foros fatalistas, pero no lo encontré. 

Luego vino lo que mas o menos esperábamos, pero que igual nos sorprendió: tuvimos a una gran prematura, y por unos meses en este blog se habló de términos médicos, nombres de aparatos y de condiciones pocos comunes. 

Más de dos años pasaron ya desde mi primer post, y ahora mi incesante necesidad de cambios y de orden me exigen que le de a esta casa una "arreglada" 

Como sé que a veces nos sentimos un poco perdidos cuando nos cambian las cosas, voy a ir modificando todo poco a poco.

Eso por ahora. Que vienen cambios, y los cambios refrescan, y muchas veces son buenos.

:)







martes, 12 de febrero de 2013

Mími ayuda en casa


Últimamente Mími se queda toda contenta cuando le pido que me ayude con alguna labor doméstica, no me esperaba que comenzara a ayudarme tan pronto. 

Las primeras cosas que comenzó  a hacer fue alcanzarme cosas que se me caen al suelo, así que cuando llevo la ropa a la lavadora, por ejemplo, ella viene detrás de mi recogiendo los calcetines que se van cayendo.. no puedo creerlo... lo disfrutaré mucho mientras dure.

Me ayuda a poner y a recoger la mesa, le doy las cosas que no se parten, así va llevando el pan, los cubiertos, la mantequilla, el jugo, etc.. 

Lleva cosas al bote de la basura en la cocina, papeles, pañales, lo que sea que le ponga en la mano y le diga: A la basura. 

La semana pasada hicimos juntas nuestra primera receta, unos cupcakes de nutella que publicó Vero en su blog "This Way Mami" fáciles y deliciosos. Mími revolvió la mezcla, me ayudó a echarla en los moldes, luego limpió restos de chocolate del suelo con un trapito que le presté y por último experimentó por primera vez también "lavar los platos". Esto último le divirtió mucho.

Yo siempre he pensado que no seré del tipo de madre que obliga a los hijos a hacer las cosas de casa, pienso que ya les tocará, y que ahora necesitan mucho mucho tiempo para jugar y andar en sus cosas. Pero lo que veo es que Mími lo disfruta, le gusta mucho mantenerse ocupada, y lo hace toda concentrada y con cara de orgullo. Amo esa cara. 

El papá y yo hemos descubierto además, que es la mejor manera de evitar las pataletas, o mas bien de "cortarlas" cuando ya han comenzado. La escena: Mími comienza a llorar y gritar, ni sabe bien por qué. Papá o mamá: A ver Mímí, ven y ayúdame, agarra esta esponja y limpia ese sucio en la pared. Automático, Mími deja de llorar y corre por la esponja toda contenta y se va a "limpiar" la pared. 

Supongo que esto es una etapa corta, que se le pasará un día y me dirá: Qué!? limpia tu! que pa eso eres la madre! pero bueno, mientras dura, se lo agradezco de la manera que solo una madre sin ayuda y con muchas cosas por hacer pueden agradecérselo. 

Ah, a veces le pido que lleve un pañal a la basura y me dice claramente que no, y por supuesto que no le obligo ni nada por el estilo, al contrario, le digo "ok, está bien hija, no tienes que hacerlo" y le doy un beso, para que no crea que me molesta ni nada. 

Es un bebé. Es un juego. 

Ayer antes de irnos a dormir me encontraba recogiendo un poco la casa, levanté su toalla del suelo y le dije: llévala al baño por favor. Seguí en lo mío distraída, y solo cuando más tarde entré al baño a ducharme me encuentro con esto: 



La llevó al baño! jijiji.. me la como..

lunes, 11 de febrero de 2013

Visanne


Hace dos semanas comencé a tomar una droga para el control de la endometriosis. El mal humor con el que el dolor intenso me tenía me estaba haciendo molestarme más de lo normal con toda la familia, y me tenía muy agotada físicamente también. 

Sé que los síntomas de la endo pueden mejorar con cambios en la vida diaria, alimentación, cero exposición a químicos, etc, pero mientras intento ir cambiando y viendo mejorías me estaba comenzando a sentir del lado oscuro de la vida. 

Lo más complicado que debo hacer es dejar de consumir trigo, y voy buscando opciones, pero confieso que por ahora lo veo casi imposible. 

Así que ya llevo dos semanas de tratamiento con hormonas. Y aunque siento que no es lo correcto, que es como sabotear a mi cuerpo en vez de ayudarlo a sanar, no tengo muchas más opciones por los momentos, y estaba desespera por no sentir tanto dolor. 

He estado buscando un naturópata recomendado, no quiero terminar en  manos de cualquier charlatán, pero tampoco puedo estar pagando 100 euros por cada consulta.. 

Debo decir que he mejorado considerablemente de los dolores con visanne. Aun tengo molestias de esas que me hacen preferir llevar vestido que pantalones rozándome el bajo abdomen, o que me hacen evitar los estornudos y a veces las carcajadas,  pero los dolores fuertes que me hacen sentir triste y sin ganas de nada se han reducido. 

El problema es que no sé si vale la pena, no sé si es inteligente meterle un poco de progesterona a mi cuerpo excedido de estrógenos, a mi la lógica me dice que lo sabio sería bajar los estrógenos a niveles saludables ¿no? 

Afortunadamente no noto efectos secundarios de las hormonas, era lo que más temía, porque cuando era adolescente tomaba anticonceptivos por los dolores menstruales (cosa de la que ahora me arrepiento mucho) y me sentí asquerosamente mal por varios meses, hasta que paré y dije no más. Siempre he sentido además que eso influyó en el crecimiento de mis miomas. Por cierto que esa píldora la acaban de retirar del mercado, se llama Diane35. Más info aquí

Ahora debo esperar un par de meses (y un par de cajas de visanne) para ver si los nódulos se redujeron o si hay que operar, aunque si el tratamiento ayudó igual pienso que lo más probable es que tengan que operarme, porque no pienso pasarme años tomando esta progesterona sintética.  Además de que el consumo de hormonas está relacionado con efectos secundarios que me inquietan, cada caja de esta droga cuesta más de 50 euros. 

Lee aquí mi opinión al terminar el tratamiento

miércoles, 6 de febrero de 2013

Gracias por: Skype

Siempre que voy caminando por ahí pienso en las cosas de la vida, en las buenas y en las que no nos lo parecen tanto, y en estos días volviendo del mercado se me ocurrió crear una entrada fija en la que comparto públicamente mi gratitud con el universo por lo que pone en nuestros caminos.

En esta primera entrada quiero agradecer por.. el SKYPE!

No sé qué sería de mi sin esta herramienta, sobre todo ahora que soy mamá y que tengo la necesidad de compartir con mi familia en la distancia su día a día, las sonrisas y las lágrimas.


Mími bebé conversa con su abuela
Mími alimenta a su tía en navidad

 La abuela (niñera online) me avisa que Mími quiere pizza
La abuela y Mími jugando a "la garra"
 La tía A. y Mími usando sus gafas

Gracias por el Skype!

martes, 5 de febrero de 2013

25 meses


Creo que a pesar de que somos papás relajados no me he salvado de que de vez en cuando me ataquen esas típicas preocupaciones de madre: que si aun no habla bien, si será normal tal actitud o sí la timidez ya es mucha..

A veces tengo mis días, es verdad, pero la mayor parte del tiempo sé que todo está bien, que a nuestro ritmo todo va perfecto, y que nuestra niña crece saludable sin prisas y con alegría.

También se me sigue olvidando que Mími no tiene la edad que tiene, que hoy a sus 25 meses en verdad tiene casi 22 meses, y tres meses en el mundo bebé es mucho tiempo, es mucha cosa aprendida.

Lo cierto es que dejando a un lado mi estado de "alerta" debido a la extrema timidez de Mími, este mes su padre  y yo hemos estado encantados. Está ocurrente, graciosa y alta, dio un estirón estos últimos dos meses y me he visto guardando y regalando ropa que ya no le sirve.

Ayer conversaba con la mamá de otra pequeña que nació con el mismo peso y semanas de gestación que Mími, y me sorprendí gratamente de la cantidad de cosas similares que su hija hacía con la edad de Mími. Hablar palabras aparentemente incoherentes y darle sus propios nombres a las cosas, pasar de la gente e incluso lo de la timidez, cosa que la pequeña superó cuando entró al cole con sus tres años, como muchas mamis me han dicho.

Esta mañana, a la vuelta del mercado, comenzó a llorar pidiendo "agua agua agua" (así, sin coma, ustedes saben) a lo que le respondí que ya íbamos a casa y podía beber agua apenas llegáramos. Al tomar la calle que baja a nuestro apartamento comenzó a saltar molesta en el carrito y a gritar agua de nuevo, esta vez señalando la calle paralela ¡¡quería ir a la fuente del barrio!! la cual está al final de esa calle... me deja siempre fascinada su sentido de orientación. Ya hace tiempo que juego a pasarme la puerta de nuestro edificio de largo pero ella siempre cruza y se para en nuestro portal con cara de: Eh! es aquí ¿Se te olvido de nuevo? jijiji.. 

Cuando llegamos a la fuente se quedó tan feliz, la bajé del carrito y se quedaba en el borde viendo los peces, y cada dos minutos venía hacia mi corriendo a darme un abrazo, yo mientras la miraba desde mi banco al sol. Así ella sola crea los recuerdos más lindos de este invierno. 

Anoche dijo "comía" y "meia" ante la mirada perpleja de sus papás babeados. 

Y el hechizo comilón no se ha roto, al contrario, hemos tenido problemas de logística, porque nos quedamos en que ella solo comía dos bocaditos de comida antes de dejar de comer, y hoy nos hemos quedado cortos de comida dos veces, por la mañana el pedazo de omelette que el papá le apartó se quedó corto y hace unos minutos la carne tampoco fue suficiente y tuvimos que correr a hacerle un trozo más. Increíble.. 

Luego de comer le he dicho: Anda a la cama que ya te llevo la leche, jo.. se fue a SU CAMA y me esperó ahí con la manta puesta y se durmió sola con su biberón en solo 10 minutos.

¿Es un sueño esto? De los "terribles dos" lo único que hemos visto es que cuando le decimos "no" se lanza enseguida al suelo y llora, pero no le dura ni 30 segundos, y además terminamos muertos de la risa todos. De verdad, si esto es un sueño no me quiero despertar... 










domingo, 3 de febrero de 2013

Comilona mágica

Parece como si Mími hubiese entendido las instrucciones del estudiante de nutrición el pasado jueves, este fin de semana nos ha sorprendido y finalmente ha vuelto a comer. 

Es tan repetido lo de "mi bebé no come" que ni he querido pedir muchos consejos, y tampoco he querido llevarle al pediatra, pero de verdad no exagero, no es como esas mamás que dicen: "no, el no come nada, solo medio bistec, dos cucharadas de arroz y medio yogurt".. NO, Mími en todo el mes de enero solo quiso comer pan y algún pedazo de fruta al día. 

Las últimas tres semanas pasadas solo comió tres veces unos trozos de pavo o pollo a la plancha (sus favoritos) es decir: comió carne solo una vez en la semana. Ningún vegetal, arroz, pasta  o patata, nada. Lo único que le interesa comer es bananas, uvas pasas o un pedazo de pan (y que ni se me ocurra untarle algo o ponerle queso). Ah, y su leche claro. 

Por eso no podía evitar reírme cuando el chico del estudio me pedía  que anotara en las hojas cada cosa que Mími comiera durante tres días. Hasta le pedí que me aclarara si debía registrar todo lo que le servía o solo lo que terminaba comiéndose.. 

El sábado no comió nada en el desayuno, así que la llevamos al parque con la bicicleta a ver si el ejercicio ayudaba. No sabemos si fue eso o qué, pero en el camino a casa se comió una "Pera passa"  y al llegar se sentó en su silla y se comió el pollo y los guisantes que su padre le preparó, y por si fuera poco luego pidió de la pasta que yo hice para nosotros. 

Mi ojos no creían lo que veían, yo creo que solo las madres de "niños que no comen" pueden entender esta emoción. Hacía tanto tiempo que no le veíamos comer así, sentada en la mesa, disfrutando, sin hacer ni un ruido de lo concentrada que estaba...  

Hoy en el desayuno comió pasitas, bayas de goji y banana. No esperaba que comiera mucho más que eso en todo el día, pero al despertarse de la siesta (se durmió sin pedir leche!!!) estábamos llegando a comer en un restaurante y comió algunos trozos de carne asada y unas cucharadas de caraotas (o judías) y media galleta que se comía mamá de postre. En la cena le preparé huevos revueltos y se los comió todos y luego un queijinho con frutas. 

Qué emoción, de verdad, es como una nueva dimensión, es otra niña cuando come, y yo loca de contenta. Así no me importa pasar por lo menos dos horas al día cocinando. Pocas cosas pueden importar más que el hecho de que tu hijo esté bien alimentado. 

Hasta tengo un poco de miedo de que mañana lunes se rompa el hechizo.. 






viernes, 1 de febrero de 2013

Home alone. Parte III (la niñera)



Dormimos tan bien Mími y yo solas en la cama grande, que la potencial niñera que venía  nos encontró en pijamas. 

A las 9.30 salté de la cama, y Mími seguía tan deliciosamente dormida que me arrepentí de haberle dicho a la chica que viniera a las 10 y no a las 16. 

No nos fue tan mal como esperaba. Saqué las pinturas y unas hojas y Mími se sentó con ella a pintar mientras yo hacía el desayuno. 

Luego me senté a trabajar en la misma sala para observar las reacciones de la pequeñita. Le mostraba sus juguetes a la chica, y jugaba a su lado, pero cuando ella quería pedirle algo o hacerle un cariño Mími casi la gruñía. 

Al final la acompañó a la puerta y le dijo "chao chao". Creo que esa fue la parte que más le gustó a Mími. 

La chica me pareció adecuada. Vendrá un par de horas una vez por semana, para yo trabajar un poco en el ordenador y para que Mími vea a más personas a su alrededor además de papá y mamá todo el tiempo, porque lo de la timidez no mejora nada, todo lo contrario. 

Por la tarde fuimos a colaborar con una investigación acerca de los hábitos alimenticios de los niños portugueses de dos años. Me hicieron preguntas, la pesaron y nos mandaron "tarea" para casa. Debo anotar lo que Mími coma durante tres días. Mucho me temo que esas hojas se van a ir casi en blanco. 

Al final de la tarde llegó el momento más esperado del día: ¡llegó papá!

Mími estaba feliz, jugando con su papá querido, escalándolo como si fuese un muñeco gigante y pidiéndole que le leyese los libros de Peppa Pig que le trajo. 

Por la noche dormí terrible porque Mími quería estar conmigo en la cama de nuevo, claro, pero ya tres no cabemos bien, y la bajé a la suya cuando me dio el tercer cabezazo. 

Esta mañana todo volvió a la normalidad, nos despertamos con el xilófono de Mími y con sus saltos en la cama. 

Así que se acabó nuestra aventura. Sobrevivimos intactas y compartimos un montón. 

:)











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