Estoy aquí, con la musa apagada e increíblemente inútil para cualquier cosa que no sea actualizar cada minuto las redes sociales para estar enterada de cada cosa que pasa en Venezuela.
Hoy hubo una gran marcha en Caracas, miles de personas que quieren paz, seguridad, comida y trabajo en el país salieron a protestar:
Yo creo de corazón que muchos venezolanos que piensan diferente a los que nos oponemos al gobierno actual están de acuerdo con nosotros cuando afirmamos que la violencia no es la salida. Que no se puede reprimir y disparar a quienes tienen el derecho de expresarse, y que no se puede insultar o abusar a quienes piensan distinto.
Si alguna vez he sido agresiva al hablar respecto a Venezuela o los chavistas, me disculpo. La rabia y las pasiones a veces nos ciegan. Pero al final, frente a frente, sin ningún color o partido, a la hora de la verdad sé que no dudaríamos en darnos las manos y ayudarnos.
Eso sí, con los responsables de tanto odio y muertes, espero se haga justicia. Queremos la cárceles llenas de delincuentes y corruptos, no de estudiantes. Para los estudiantes queremos futuro y empleo.
A los jóvenes que han muerto, yo no voy a decir que sus muertes no serán en vano, sus muertes nunca debieron suceder y nos duelen en el alma.
Cuando decimos que queremos un país mejor, lo queremos para todos. "Si nos llueven los mismos problemas, ¿por qué no ayudarnos?"
Ojalá todos estemos aprendiendo de tantos errores. Y sobre todo, ojalá Venezuela sea algún día un lugar seguro, un hogar al que podamos volver si así lo deseamos. Porque aunque día a día los venezolanos que estamos fuera hacemos de tripas corazón y seguimos adelante, guardamos esa chispa de esperanza muy dentro, escondida en la cajita invisible que guarda las cosas de las que no podemos desprendernos..
Hoy hubo una gran marcha en Caracas, miles de personas que quieren paz, seguridad, comida y trabajo en el país salieron a protestar:
Yo creo de corazón que muchos venezolanos que piensan diferente a los que nos oponemos al gobierno actual están de acuerdo con nosotros cuando afirmamos que la violencia no es la salida. Que no se puede reprimir y disparar a quienes tienen el derecho de expresarse, y que no se puede insultar o abusar a quienes piensan distinto.
Si alguna vez he sido agresiva al hablar respecto a Venezuela o los chavistas, me disculpo. La rabia y las pasiones a veces nos ciegan. Pero al final, frente a frente, sin ningún color o partido, a la hora de la verdad sé que no dudaríamos en darnos las manos y ayudarnos.
Eso sí, con los responsables de tanto odio y muertes, espero se haga justicia. Queremos la cárceles llenas de delincuentes y corruptos, no de estudiantes. Para los estudiantes queremos futuro y empleo.
A los jóvenes que han muerto, yo no voy a decir que sus muertes no serán en vano, sus muertes nunca debieron suceder y nos duelen en el alma.
Cuando decimos que queremos un país mejor, lo queremos para todos. "Si nos llueven los mismos problemas, ¿por qué no ayudarnos?"
Ojalá todos estemos aprendiendo de tantos errores. Y sobre todo, ojalá Venezuela sea algún día un lugar seguro, un hogar al que podamos volver si así lo deseamos. Porque aunque día a día los venezolanos que estamos fuera hacemos de tripas corazón y seguimos adelante, guardamos esa chispa de esperanza muy dentro, escondida en la cajita invisible que guarda las cosas de las que no podemos desprendernos..
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Gracias a los autores de las ilustraciones y la fotografía de la marcha. Gracias a quienes en medio de tanta violencia, nos ayudan a detenernos a pensar.