miércoles, 27 de noviembre de 2013

Probando.. Probando... primer post desde la casa "nueva"


Ya hace 5 días que nos fuimos de Lisboa. La despedida fue tranquila, con una llovizna muy parecida a la que caía el día que nos mudamos de casa la vez anterior a esta. Hubo algunas lágrimas, pero casualidad o no: Mími siempre decía algo que me hacía reír y así me distraía.

Partimos ella y yo en el tren, como unas reinas en un vagón casi vacío de primera clase, cortesía de nuestro corazón papá/marido. Teníamos disponibles 4 butacas enormes y una mesa, las cuales Mími exploró por unos minutos para luego venir a mi llamado y acurrucarnos muy apretaditas en un solo lugar.

Mími estuvo genial, se tomó un biberón en mis brazos, "leyó" cuentos en el Ipad y luego jugamos y reímos los últimos minutos del trayecto. Salió el sol cuando nos acercábamos a nuestro destino y me subió mucho el ánimo.

Llegamos y tocaba correr a tomar el autobús. Se demoró 40 minutos en llegar. Mími se durmió en mis brazos, así que luego me tocó llevarla en la manduca además de mi mochila y mi bolso. La gente me veía asombrada, parecía un burrito de carga.

Luego el taxi. Llamar, esperar, partimos y Mími abrió los ojos, vio el camino lleno de pinos y eucaliptos y se emocionó ¡Cata de abelo! Poco a poco ha ido entendiendo que ahora es su casa también.

Llegamos finalmente y el camión con la mudanza y mi marido acababan de llegar también. Todo llegó a salvo menos mis plantas, lo que más me preocupaba. Algunas mutiladas.

Desde entonces mis días han sido limpiar suelos y ventanas, sacar cosas de cajas y atender a Mími. Siento que no me rinde el día en absoluto. Ya está casi todo en su lugar, pero aun falta ordenar nuestro ropero y armar nuestra habitación.

Hace muchísimo frío en la casa, mucho, tal cual me imaginaba. Las ventanas son viejas, los vidrios muy finos, y no hay ningún tipo de calefacción (ni chimenea). Tenemos un par de radiadores, pero ya estoy pensando cómo podemos hacer para estar más cómodos. ¿Una salamandra tal vez?

Estamos durmiendo los tres juntos, y nos quedamos en la cama hasta las 9.30am, yo me niego a salir de la manta antes. Por lo menos cuando hace sol se puede estar fuera de la casa y es muy agradable, pero apenas se oculta hay que correr a cerrar todo.

Lo que más amo hasta ahora es ver a Mími contenta con los animales, le llevamos los restos del desayuno a las gallinas y los del almuerzo se los damos al gato del abuelo, que viene mucho a jugar en el patio de nuestra casa. Y es muy, muy desconfiado, pero Mími no se rinde, se sienta cerca y lo llama con cariño, le habla mucho, le entiendo poco porque es casi un susurro, pero siempre dice "ven, jugá" y a mi me produce una alegría única.

Hoy fuimos al pueblo, al mercado semanal a comprar frutas y vegetales. Pasamos por la biblioteca (el padre salió maravillado) y comimos en un restaurante de esos portugueses donde todo sabe a hecho por la abuelita y pagas 6€ por la comida completa más bebidas y café ¡yeah!

Ahora me voy porque acaba de llegar el señor que estaba adaptando nuestro calentador del agua, que es como nosotros muy "urbanito" y solo funcionaba con gas directo. Lo adaptaron a la fuerza, nosotros por lo menos tenemos tiempo para decidirnos.. Sería un milagro si ya hoy pudiéramos bañarnos con agua caliente.


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Hasta la próxima Lisboa


Es tan raro mudarse por voluntad propia de un lugar que te gusta mucho. Se siente como si en algún momento en medio del torbellino de recoger todo uno de los dos fuera a detenerse y a comenzar a reírse y decir: "vale ya ya, dejemos este jueguito".

Pues no, nos vamos. Hoy ya estoy metiendo en mi bolso las cosas que meto cuando voy a pasar el día fuera, y en mi mochila, la que llevo a los viajes desde los 18 años, voy metiendo la ropa que Mími y yo usaremos los dos primeros días fuera de casa, porque ella y yo seremos las primeras en partir. Dormiremos en casa del abuelo y estaremos listas para esperar el camión con nuestras cosas en la casa "nueva".

No sé cómo me voy a sentir, cuando me fui de Venezuela, el nudo en la garganta era tan grande, el dolor de dejar a mi familia y mi perra era tan inmenso, que no pude dejar salir todo, era demasiado. Cuando nos fuimos de Inglaterra, era solo para pasar un mes en Venezuela de vacaciones, pero por cuestiones ajenas a nuestra voluntad y más como consecuencia del desastre hospitalario en Vzla, nunca volvimos, volamos de Caracas a Lisboa.

El día que dejamos nuestra primera casa en Lisboa, yo estaba emocionada, nos íbamos a una casa más grande, a solo tres cuadras de la anterior,  con habitación para Mími y oficina para su padre. Al fin iba a tener esas ventanas con balcón lisboetas que me encantan,  y hasta un lavadero. Sin embargo, cuando la casa ya estaba vacía y solo me quedaba cerrar las ventanas  y partir, me senté en el suelo a absorber todo el espacio por última vez y a llorar un poco.

Mañana me voy de esta casa que me gusta mucho, que se siente muy nuestra aunque no lo sea, en donde me duermo cómoda y desayuno con el sol suave en la espalda. Me voy de este barrio que siento cercano, donde conozco a la chica de la frutería, a la señora de la pescadería del supermercado que me dice si el pescado está fresco o no,  y a los señores de la carnicería que me llevan la compra a casa para que vaya cómoda con Mími. Donde está nuestra panadería favorita y nuestro amado parque.

Me duele el corazón, no lo niego. Pero al mismo tiempo, mientras limpio los armarios de la cocina por última vez, pienso en la ingrato que es vivir en estas casas que no te pertenecen, que nada tienen que ver contigo más que figurarás en la historia de sus habitantes. La casa donde viviremos ahora, aun no sé si será nuestra, pero es de la familia, la construyeron con amor, y hasta el abuelo de Mími ayudó. En sus habitaciones mi marido pasó una temporada de su adolescencia. Tiene historias que llevan el apellido de mi hija.

Solo quiero que sepas Lisboa, que si esta vez no puedo evitar llorar, mis lágrimas no son de tristeza, ni de decepción, son de agradecimiento, porque me has dado lo más valioso que tengo: a Mími; y porque en un barrio antiquísimo a orillas del Tejo, aprendí que sí se puede sentir otra tierra como tu hogar. 

Sé que volveremos a vivir aquí, pero por ahora, la aventura nos llama. Gracias ciudad querida, casita. 

!Lisboa é Liiiiiiiinda! 







viernes, 15 de noviembre de 2013

Día Internacional del Prematuro: Gracias héroes


Este fin de semana se conmemora el Día Internacional del Prematuro, y esta vez quiero dar gracias a mis héroes, nuestros héroes, los que cambiaron mi vida, mi forma de ver el mundo, los que me ayudaron a aclarar dudas en la lógica de mi cabeza: los médicos que salvan vidas, los enfermeros que cuidan que todo salga bien.

Hay gente con fe en religiones, gente que agradece a lo divino, yo le agradezco a la ciencia, al hombre curioso que no se dio por vencido, que se empeñó en buscar soluciones y en crear milagros, en crear pulmones artificiales, incubadoras y drogas salvadoras. 

Este agradecimiento no se acaba nunca, y lo duro que vivimos podría ser lo que más recuerdo, pero lo cierto es que lo que más recuerdo a diario es a ellos, su lucha, su energía, sus sentimientos, a veces su cansancio o la cara preocupada y otras veces la transfusión de fuerza que nos dieron para creer. 

Cuando es tu hijo el que está en cuidados intensivos, ves a esos médicos y enfermeros como eso, como lo que son en el trabajo, pero luego te enteras de que la doctora que cuida a tu hija con tanto empeño y amor, que hasta pasa por el hospital en su día libre a ver cómo amaneció de la infección, tiene en casa a un pequeñito que nació hace poco también. 

Y que la enfermera que pasa la noche entera con tu recién nacida en el hospital, tiene en casa un hijo pequeño que pasa la noche sin mamá, mientras ella nos ayuda a todos a ser felices, a ver nuestro sueño hecho realidad. 

Gracias al personal que se lleva siempre menos crédito pero que está ahí, que te ayuda en cosas que parecen mínimas pero que hacen que todo fluya, que los médicos hagan su trabajo más organizadamente, que tu hija no agarre una infección con una sábana contaminada: gracias al personal administrativo, al de limpieza, a los técnicos de apoyo. 

Yo quiero pensar que ellos saben lo que valen, pero a veces igual me pregunto si conocerán la magnitud de los milagros que hacen, de que su trabajo es sin duda el más importante del mundo, el que debería estar mejor pagado que cualquiera. 

La primera vez que pensé en eso de los sueldos y lo que es justo, terminé por dejar de ver el fútbol, mi cabeza jamás va a aceptar que un futbolista gane más dinero que los doctores que salvaron a mi hija. 

Doctores, enfermeros del Hospital Dona Estefânia de Lisboa: No hay forma de agradecerles, no la veo. Pero estoy segura de que la sonrisa de cada niño que ustedes salvan, le da más alegría a vuestras vidas, y no sé si todos los padres sienten lo mismo, pero quiero que sepan que estos dos papás cuando ven a su hija jugando feliz, piensan siempre en ustedes. 

miércoles, 13 de noviembre de 2013

La casa en el campo. Reporte 3

Falta una semana para la mudanza. 

Aun están terminando los techos del piso superior. Aun no hemos contratado el arreglo del parquet, y aun falta toda la parte de arriba por pintar. 

Lo bueno es que el mismo señor que se está encargando de hacer los  techos se encargará de pintar toda la parte superior por un buen precio. Nada que ver con los presupuestos absurdos hasta ahora. 

Así que por eso nos ahorraremos el trabajo de pintar tres habitaciones y una sala. Que en verano y con tiempo lo ves como parte divertida del proyecto, pero ya con la mudanza encima, con la temperatura bajando en picada y con mucho trabajo pendiente, comienzas a verlo con menos simpatía. 

Falta mucho aun para hacer que la casa esté lista y cómoda, pero la mudanza no se retrasa, estaremos instalados en solo una habitación por ahora, y demoraremos un mes o más en poder ubicar cada mueble y caja en la habitación que le corresponde (por lo del parquet) pero no hay vuelta atrás, será más fácil resolver todo en persona que por teléfono. 

A mi lo que más me preocupa es el frío, que hasta ahora parece casi verano pero ya veo que la semana que viene baja bastante la temperatura. Y también que el señor encargado de revisar las tuberías del agua no aparece. Y esto no me lo creerán, pero descubrimos que el motivo es un billete de lotería con el que se ganó unos miles de euros y como que la celebración se ha alargado... 

En la "casa boa" como le dice Mími a nuestra hasta dentro de poco casa en Lisboa, hemos ido armando cajas poco a poco, este fin de semana será la estocada final. Quiero dejar todo listo. 

Se siente muy raro, me gusta mucho esta casa, y es difícil pensar que en una semana la abandonaremos para no volverla a ver nunca. 

Lisboa nos provoca, está más linda que nunca, y va llegando la navidad con las luces de colores y las calles más animadas. 

Pero bueno, allá vamos nosotros, a darle vida a una casa vacía y a llenar de flores un jardín que hasta ahora parece más un vertedero de basura. Y esta navidad tendremos familia alrededor y una chimenea para que Santa entre más fácil a casa. 

martes, 5 de noviembre de 2013

34 meses


Hace un par de semanas que Mimi ha estado diferente. No termino de entender qué pasa, no sé si es la edad, si está en una de esas fases de cambios repentinos que me cuestan un poco asimilar o si su conducta se está modificando influenciada por la medicación para las crisis respiratorias (Singulair) que comenzó hace un mes.

Lo cierto es que llevamos unos días difíciles en los que se queja por todo, no come más que manzanas y cereal, chilla y dice que no a todo. 

Ya los dos años están casi en el fin, y han sido maravillosos, nada de lo que se lee por allí que ocurre normalmente, sí que ha cambiado, pero ha sido todo tranquilo y lo hemos disfrutado mucho. Ahora imagino que con los tres años vienen más cambios importantes, y no sé si se trata de eso, o si el estrés por trabajos/mudanza/otros que nos tiene frenéticos en casa le está haciendo sentirse incómoda. 

La semana pasada se despertó tres días seguidos en la madrugada dando gritos, tuvo terrores nocturnos. Gritaba de ojos cerrados que le leyeran otro libro más y cosas de Buzz Lightyear. Esta noche también, los gritos despertaron a los vecinos. Si le hablabla o intentaba tocarla se ponía peor, así que simplemente me quedo a su lado esperando unos minutos y evitando que se haga daño,  y luego ella misma viene a abrazarme con fuerza y sigue durmiendo. 

Días raros. Ya le he dicho que disculpe que estoy perdiendo la paciencia, dando ordenes como un general y gritando, pero es que estoy un poco perdida y no entiendo aun qué le pasa. Ella me mira y me dice "vale" suavecito mientras afirma con la cabeza. 

Igual claro que hay cosas de esas mágicas, horas en las que se te olvida lo difícil que han sido los últimos días, cosas que te hacen sonreír y deleitarte de amor:

-Encuentro a Mími mirándose en el espejo, se da la vuelta y me dice con una sonrisa: Mi pelo es lindo. 
-Por primera vez ha contestado que se llama "Minanda". Se lo dijo a una señora taxista que nos llevaba y se moría de la risa escuchando sus historias, cuando llegamos a nuestro destino la sra. se bajó a intentar ayudarnos con las cosas y Mími la hizo sentar de nuevo en el carro, le dijo chao y le cerró la puerta..
-Ya comienza a usar conectores "el galo vino y entontes.." entonces y porque son los que más dice. 
-Está muy contenta con su abuelo paterno y su tía "nana" 
-Ahora también dice "pero meno quejesto" y es muy "gatioto"
-"Pero meno" ahora todo el tiempo dice ¡pero bueno!
-A veces, cuando algo no le sale bien, dice "vaya..." yo me muero de risa porque esa expresión no la usamos nosotros, imagino que la aprendió de Peppa. 
-Hoy 22 de octubre, mientras su padre le cambiaba el pañal, le dijo "ya está listo mi bebé" Mími le respondió "Bebé no, una niña" no lo podíamos creer... 

También como les contaba aquí me ha dicho te quiero por primera vez, y ahora, como sabe que me derrite, me lo dice mucho, sobre todo cuando estoy molesta. 

Otra cosa que está haciendo últimamente (y ahora mismo) es que me pide que le compre los otros libros de las series de los suyos ¿Saben esa muestra que viene en la parte trasera de la cubierta del libro? ella los mira y se levanta corriendo: "mamá io quero este". 

Ya veremos cómo va este mes de noviembre, haré todo lo posible por mantener la calma y tratar de entender el proceso por el que está pasando. También conversaremos con la alergóloga a ver qué piensa de una posible alteración de conducta debido al tratamiento que le mandó.

No es tener unos días menos color de rosa lo que me preocupa, lo que me preocupa es que ella se sienta mal, que tenga un malestar de cualquier tipo que no la deja estar bien. 


viernes, 1 de noviembre de 2013

Los regalos de Santa de este año 2013



Ya compré los regalos de mi parte, y de una de las abuelas, para Mími. Serán las sorpresas de Santa y de cumpleaños, que en nuestro caso son fechas muy cercanas. Esta vez, por tercer año consecutivo, compré todo en amazon, compré con mucha anticipación, y compré más barato que en las tiendas.

Esta es la ocasión en la que he comprado más adelantado, pero es que quería tener los regalos aquí antes de mudarnos (en tres semanas) por si después había algún problema con el envío hasta el pueblo. Solo una vez al año compramos juguetes nuevos y gastamos más dinero en ello, así que me gusta tomar todas las precauciones posibles para que salga perfecto.



Mími no se ha conectado mucho con su lado maternal aun, pero hace poco estuvimos en una juguetería y dejé que probara un cochecito para muñecas con cuco y le encantó, lo empujó por los pasillos, le bajaba el techo y ponía cosas en la cesta. Casi se lo compro, pero no era la mitad de lindo del que le compramos por la mitad del precio.

También, siempre que vamos a algún centro comercial, enloquece cuando ve estos carritos Little Tikes que alquilan para llevar a los niños mientras compras. El año pasado ya había pensado en comprárselo pero en el apartamento no tenemos espacio, así que ahora que tendremos un patio enorme, la abuela se lo compró. Estoy segura de que enloquecerá de emoción cuando lo vea.

Ya sé que es algo muy cliché, pero me hacía ilusión que tuviera un trailer para cuando recojamos frutas, así que también lo agregué al carro de compras.

Por último dos cosas que le encantarán también, porque ya las ha visto conmigo mientras veíamos lo que quería pedirle a Santa, y le han hecho gritar "yo quero etoooo" la Pelota con asas para saltar de Peppa Pig y un libro del Dr. Seuss: El Gato Con Sombrero Viene De Nuevo



Para su cumpleaños, su padre ha elegido esta caja de legos, un libro de Charlie y Lola y un teclado.

Y después de tantos regalos, hasta el próximo año.

Pueden buscar estos juguetes en amazon.es y el amazon.co.uk. En el caso del amazon inglés, el envío es gratis para muchas ciudades europeas en comprar superiores a 25€.


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