Mími y Mami

Ayer fue el primer día desde que soy madre en el cual me sentí identificada con esas madres que dicen que se encierran en el baño simulando estar haciendo algo para simplemente sentarse a descansar unos minutos sin que nadie les moleste... 

Mími estuvo difícil. Hasta llegué a preocuparme de que tuviera algún malestar tipo dolor de cabeza.

Está muy inquieta y curiosa, y normalmente procuro distraerla cuando hace algo que está mal, porque sé que si le digo No! lo que voy a lograr es que lo haga con más ganas, pero claro, no siempre se puede, si vez que se trae una caja encima mientras tienes las manos ocupadas lo natural es decir: No! deja eso!... bufff... el mar de lagrimas que le caían por los ojos cuando eso pasaba...

Cada vez que le dije no, deja eso, o simplemente decía su nombre con tono represivo explotaba en un llanto sentimental que me hacía sentir malvada. Al final del día terminé preocupada, ansiosa y un poco nerviosa. Se tomó su sopa de la cena por lo menos, yo me comí un gran chocolate y una taza de té enorme y nos dormimos juntas. Agotadas. Hoy sería otro día.  

Pienso que tal vez los dientes tendrán un nuevo vecino pronto, porque ha estado babeando mucho, y ayer no comió como normalmente lo hace. Además de la lloradera claro. Lo cierto es que hoy ya pasamos un día divino, se levantó con un nuevo gesto, moviendo la cabeza hacía un lado y haciendo un ruido insistente, como queriendo decir: Vamos! levántate! tengo media hora esperando para ir a jugar flojaza! 

Se comió toda su avena, jugamos contentas, durmió las dos siestas, se comió su pescado del almuerzo, frutas en la merienda, la sopa de la cena, por cierto, que ahora me arrepiento de no haber hecho una serie de videos del "led weaning" desde el comienzo, como ha avanzado! come tan bien, debo reconocer que al principio tenía dudas de que ese método funcionara, y ahora me siento tan satisfecha de haberlo seguido, algunos días come más que otros, pero lo que me deja impresionada es como come pescado, pollo, arándanos, plátanos, manzanas, calabacín, pepino, tooodo con sus dos dientecitos y las encías. 

Así que bueno, es así la maternidad no? días más suaves, días en los que te provoca salir corriendo, sí, ya tuve el primero de esos días, un año y tres semanas después de la pimpolla haber nacido. Lo más maravilloso de todo es que cuando ya al final del día estás con tu retoñito acomodada debajo de las sábanas, todo pasa, se te olvida el drama del día, el cansancio, yo me pierdo en su carita dormida, descansando, un poquito mayor, un poquito más sabia. 

Y mañana vacuna! pobre chiquita de mamá, aun estamos con la protección del VSR por el invierno. Lo divertido es que siempre nos encontramos con sus colegas de la unidad :) y las mamis nos entretenemos compartiendo los avances.