Los sábados en esta casa son "día de papá", y el los ha bautizado como ¡Fathurdays!
Fue algo natural que se estableció cuando trajimos a la chiquita a casa, porque a pesar de que el papá trabaja en casa (yeeeiii!!) no puede dedicarle todo el tiempo que el quisiera los días de semana. Así que los sábados son para ellos. (La casa termina desordenada, claro)
Lo mejor de todo es que mamá casi nunca cambia pañales ese día :D
Sin embargo mamá no es que se queda de brazos cruzados, ya quisiera ella.. pero es que los niños en eso son como los cachorros, saben a quien es que tienen que pedirle la comida y los brazos para dormir! así que Mími se va feliz con su padre, juegan, se cae, llora, besitos, sigue jugando, y cuando tiene sueño o hambre chilla por mamá, que está aprovechando el tiempo que tiene para aspirar la casa, meter la ropa en la lavadora, intentar depilarse (siempre falla) preparar comidas para la semana, y soñar con que le va quedar tiempo para ordenar el mueble del baño o la gaveta de su mesa de cabecera...
Me encantan los fines de semana. Me encanta cuando nos tumbamos los tres a jugar en la alfombra, o cuando salimos a caminar sin rumbo por la ciudad, parando en los parques o para tomarnos un té/café. Amo que tengamos al papá cerquita todo el día, los amos a los dos.
Hola, acabo de concocer tu blog, me quedo por aquí cotilleando un rato.
ResponderEliminarsaludos
Bienvenida Elva!
ResponderEliminar