miércoles, 20 de noviembre de 2013

Hasta la próxima Lisboa


Es tan raro mudarse por voluntad propia de un lugar que te gusta mucho. Se siente como si en algún momento en medio del torbellino de recoger todo uno de los dos fuera a detenerse y a comenzar a reírse y decir: "vale ya ya, dejemos este jueguito".

Pues no, nos vamos. Hoy ya estoy metiendo en mi bolso las cosas que meto cuando voy a pasar el día fuera, y en mi mochila, la que llevo a los viajes desde los 18 años, voy metiendo la ropa que Mími y yo usaremos los dos primeros días fuera de casa, porque ella y yo seremos las primeras en partir. Dormiremos en casa del abuelo y estaremos listas para esperar el camión con nuestras cosas en la casa "nueva".

No sé cómo me voy a sentir, cuando me fui de Venezuela, el nudo en la garganta era tan grande, el dolor de dejar a mi familia y mi perra era tan inmenso, que no pude dejar salir todo, era demasiado. Cuando nos fuimos de Inglaterra, era solo para pasar un mes en Venezuela de vacaciones, pero por cuestiones ajenas a nuestra voluntad y más como consecuencia del desastre hospitalario en Vzla, nunca volvimos, volamos de Caracas a Lisboa.

El día que dejamos nuestra primera casa en Lisboa, yo estaba emocionada, nos íbamos a una casa más grande, a solo tres cuadras de la anterior,  con habitación para Mími y oficina para su padre. Al fin iba a tener esas ventanas con balcón lisboetas que me encantan,  y hasta un lavadero. Sin embargo, cuando la casa ya estaba vacía y solo me quedaba cerrar las ventanas  y partir, me senté en el suelo a absorber todo el espacio por última vez y a llorar un poco.

Mañana me voy de esta casa que me gusta mucho, que se siente muy nuestra aunque no lo sea, en donde me duermo cómoda y desayuno con el sol suave en la espalda. Me voy de este barrio que siento cercano, donde conozco a la chica de la frutería, a la señora de la pescadería del supermercado que me dice si el pescado está fresco o no,  y a los señores de la carnicería que me llevan la compra a casa para que vaya cómoda con Mími. Donde está nuestra panadería favorita y nuestro amado parque.

Me duele el corazón, no lo niego. Pero al mismo tiempo, mientras limpio los armarios de la cocina por última vez, pienso en la ingrato que es vivir en estas casas que no te pertenecen, que nada tienen que ver contigo más que figurarás en la historia de sus habitantes. La casa donde viviremos ahora, aun no sé si será nuestra, pero es de la familia, la construyeron con amor, y hasta el abuelo de Mími ayudó. En sus habitaciones mi marido pasó una temporada de su adolescencia. Tiene historias que llevan el apellido de mi hija.

Solo quiero que sepas Lisboa, que si esta vez no puedo evitar llorar, mis lágrimas no son de tristeza, ni de decepción, son de agradecimiento, porque me has dado lo más valioso que tengo: a Mími; y porque en un barrio antiquísimo a orillas del Tejo, aprendí que sí se puede sentir otra tierra como tu hogar. 

Sé que volveremos a vivir aquí, pero por ahora, la aventura nos llama. Gracias ciudad querida, casita. 

!Lisboa é Liiiiiiiinda! 







13 comentarios:

  1. Te comprendo muy bien, es una de esas veces en que nos gustaría poder vivir vidas paralelas, disfrutar de esto y de aquello sin renunciar a ninguna de las dos cosas.

    Pero recuerda que home is where the heart is.

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    1. Totalmente :) y mis corazones van conmigo, así que ese calor no me faltará

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  2. Solo puedo decir que me he emocionado leyéndote. ¡Qué bello encontrar un hogar fuera de casa!

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    1. Precioso, me siento muy afortunada de haberle encontrado <3

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  3. Por supuesto que se siente cómo dejas un pedazo importante de tu vida en esa casa, pero a cambio te llevas el mejor regalo: Mimi. Sus primeros pasos, sus primeras palabras y sobre todo, una familia que podrá darle calor a esa nueva casa, que suena a toda una aventura. En horabuena!

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    1. Gracias :)
      Será una aventura, y también podremos viajar más, lo cual es fantástico para nosotros. Y sí, Lisboa se va conmigo!

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  4. Que lindo... Las despedidas siempre son un poco agridulces, pero el sabor de lo nuevo y de la aventura acaba ganando ;) Deseo que os vaya genial en vuestro nuevo comienzo Un Besico.

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    1. Muchas gracias! nunca son fáciles las despedidas, yo las odio, pero tal vez tengo que comenzar a vivirlas en vez de ignorarlas :)

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  5. Lisboa siempre estará ahí para ti, a unos pocos kilómetros, no se va a ninguna parte. Será un lugar al que volver con la alegría del reencuentro y del que marcharse sabiendo que en el campo te espera tu casa, tu casa de verdad, dejando atrás ruido, coches y contaminación.
    Un abrazo y mucha suerte en la mudanza. Es de locos, tómatelo todo con sentido del humor
    mamisigloxxi

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    1. Gracias querida mami, es así, hoy decidí quedarme un día más, el sucio de la casa puede esperar a mañana, y la mañana la pasé caminando por Lisboa, está mejor cada día, y cuesta marcharse, pero creo que es lo correcto en estos momentos, ya volveremos..
      Un abrazo grande!

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  6. Y que lo venga sea infinitamente mejor que lo que dejaste. De seguro que aunque eches de menos unas cosas, agradecerás estar en la nueva casa.
    Besos

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  7. Yo nunca me he cambiado de ciudad así que no puedo ponerme en tu lugar, pero si recuerdo que cuando mis padre se mudaron a otra casa, tenía unas ganas de llorar inmensas por los recuerdos que dejaba atrás, que siguen en mi mente. Mucho ánimo. Un beso

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  8. Lisboa seguirá ahí y podrás volver a ella cuando quieras.
    Aunque entiendo que tiene que ser durísimo dejar atrás algo tan especial y que te ha dado tantas satisfacciones, empezáis ahora una nueva vida, y vais a ganar en espacio, en calidad de vida.
    Un beso

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Gracias por comentar y por la buena compañía ^_^

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