Llegamos a las 12 semanas, casi tres meses tiene mi hijita dándonos alegrías.
Ya estaba como una princesa en su cunita cuando mamá comenzó a sospechar que estaba ensuciando más pañales de lo normal. La enfermera de turno me miró con cara de paranoica la primera vez que se lo hice saber y me dijo que era normal un pañal sucio después de cada comida. Miranda nunca había hecho eso.
Al día siguiente ya me preocupé de verdad porque de 8am a 11am ya le había cambiado el pañal tres veces. Se lo comenté a la Dra. y no dudó en sacarle una muestra de sangre para confirmar que todo estaba en orden. Por la noche su papá me aviso que tenía un virus y que volvía a la incubadora para aislarla de los otros bebés. (al mejor estilo del niño con piojos)
El virus es parecido al rotavirus pero con un nombre más "chic". Astrovirus, se llama el que tuvo Miranda estos días, y básicamente causa gastroenteritis. No necesita tratamiento y cuando los niños cumplen 5 años, como probablemente lo hayan tenido varias veces, su organismo se hace inmune, hasta que nos hacemos viejos y somos propensos de nuevo.
Ya hoy estaba mucho mejor. Ayer estaba de mal humor y solo quería estar dormidita en mis brazos.
Para prevenir que los otros 3 niños que comparten la sala se contagien, hemos tenido que usar batas especiales y guantes. Al bebé vecinito de Miranda que tiene el mismo peso que ella ya lo mandaron a su casa!!!! porque come solo y en el hospital estaba expuesto a contagiarse de este tipo de virus.
La mamá quedó en shock cuando llegó y le dijeron que se lo llevara ese mismo día! porque además su hermano gemelo está más chico y se tuvo que quedar. Después de esto quedé un poco alarmada y ya compramos el moisés del cochecito y el monitor de respiración por si nos toca desprevenidos como a esta mamá.
Miranda adora tomar su biberón, pero todavía queda un poco cansada con solo 10 ml. Sin embargo cuando se lo quitan se queda un rato buscándolo desesperada y tengo que darle su chupón para que se calme. Falta menos para que le quiten la sonda y se alimente solita.
La única cosa que me sigue preocupando son las bradicardias. Todavía las tiene, a causa del reflujo, ya no devuelve tanta leche porque se la cambiaron a una que pesa más en su barriguita, pero todavía tiene la molestia, y cuando le sube para de respirar unos segundos para aliviarse y es cuando le bajan los latidos.
Hoy me sorprendió de nuevo lo grande que está, no por el tamaño, que por cierto la pobre perdió 50 gramos con el fulano virus y ahora está en 2.020, sino por lo curiosa que se ha vuelto, mira todo a su alrededor y se queda despierta más tiempo.
Ay! su papá acaba de llegar y me cuenta que le dio su biberón de la tarde!!!! que emoción. Mañana me estreno yo *_*
Que increíble esto, es otra historia, siempre imaginamos que cuando seamos padres vamos a tener un bebé que viene listo para la acción, y cuando nace un prematuro todo es poco a poco, pasito a pasito, aprender a respirar si es muy inmaduro, aprender a comer, a digerir, a regular la temperatura, a no tener miedo del contacto, paso a paso, hasta convertirse en el bebé de la foto de revista.
Me encanta leer tu blog y celebro los toques de humor que vas incorporando. Son señal de que estas más relajada y confiada y me emociona comprobar que todo va bien, siempre hacia adelante.
ResponderEliminarNo dejes de escribir.
Muchos besos y mis mejores deseos
Es verdad mamisigloXXI, es totalmente como lo percibes, ya estoy mucho más tranquila y contenta!!!! Cómo va tu nena? superado todo seguro!
ResponderEliminarEspero que estén de maravilla!!! un saludo.