Y es que nunca tuvo buenas maneras. Abusador, inoportuno,atrevido.... una joya pues.
Casi un años después el reflujo de Mími ha desaparecido. Fue totalmente repentino, un día estoy diciéndole a uno de sus médicos que ya estoy harta, que no mejora ni un poco, y una semana exacta después me doy cuenta de que tengo dos días sin limpiar leche devuelta del suelo.
Ya va más de una semana y los baberos dejaron de ser más importantes que la leche cuando salimos a la calle.
Solo una madre de niño con reflujo sabe el alivio que esto representa. Un año casi... cambiándola de ropa tantas veces al día, cambiar sábanas, limpiar el suelo de casa y ajeno, el carrito, mi ropa, mis zapatos, los de los amigos.. ustedes nombren.
Y nada de eso es peor que la molestia que ella sentía. Los riesgos de líquidos perdidos por las vías respiratorias y las otitis. El ganar peso tan despacio, no poder comer ciertas cosas. Tomar el biberón casi sentada, dormir inclinada los primeros meses.. y lo que más me daba miedo: apenas por causa del reflujo.
Todo acabó! Ya la puedo sacudir de cabeza que la leche y la sopa se quedan adentro jajajaja..
Una cosa menos de que preocuparnos. Qué alivio!!
A todas las mamás de niños con reflujo: yo no veía fin, enserio, pero sí que lo hay.
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