jueves, 22 de marzo de 2012

Entrada Nº 200: Les confieso un secreto

Hace un año, después de aproximadamente dos meses en los intensivos, a la pequeñita finalmente la pasaron a los cuidados intermedios. En este post subí su primera foto en su segunda "habitación". 

En ese momento comencé a sentirme más "mamá", al fin podía tocarla más, bañarla fuera de la incubadora, ponerle su ropita, sacarla de la "cajita de cristal"  para sostenerla en brazos (no sé si estaba permitido , pero yo lo hacía y nadie me lo impedía) y hacerle canguro, la ponía en mi pecho para que descansara dormida cerca de mi, escuchando mi corazón. 

En esos momentos ya me daba la libertad de soñar que en pocos días estaríamos así, juntas piel con piel, pero en la privacidad y tranquilidad de nuestra habitación, en casa. 

Cuando llegamos a casa, las primeras semanas nunca colocaba a la chiquitita en nuestra cama, la protegía demasiado del sucio, del polvo, y de los pelos de nuestra peludita que aun vivía; además pensaba que la podía "mal acostumbrar".. buff... qué suerte que compré un libro del Dr. Sears a tiempo y descubrí el regalo de vida de la crianza con apego.. 

Lo que hacía era acomodarla para dormir en mi pecho, siempre, todo el día, porque sufría de reflujo y de esta forma le molestaba muchísimo menos. Ella dormía en mi pecho, vertical, diminuta, yo me sentaba arrecostada y trabaja en el ordenador por tres o cuatro horas seguidas. 

Luego fue creciendo, se apoderó de nuestra cama y de mi tiempo entero, muchas cosas cambiaron, menos una: un año después sigue durmiendo las siestas en mi pecho. 

Hace dos siestas al día, una a las 10.30 y otra a las 14.30. Las dos son idénticas: está jugando y repentinamente comienza a refunfuñar, lloriquea, la levanto y nos vamos a la cama, me siento arrecostada con las piernas cruzadas, la sostengo en mis brazos, la acaricio, le canto varias canciones mientras me mira y me toca la cara, se duerme, la acomodo en mis piernas con su carita en mi pecho. 

Así pasa una hora, a veces un poco más. Yo navego, escribo (como ahora mismo) edito videos (mi nuevo hobbie) y leo, leo mucho en Internet, sobretodo noticias y sobre crianza. La chiqui a veces abre un ojo y espía lo que hago antes de volverse a dormir. 

Se despierta siempre repentinamente, como quien se quedó dormido en la oficina, se sienta, mira a los lados, me sonríe y se lanza a seguir jugando. 

Confieso que me parte la espalda, que al principio me desesperaba pensando que tenía ropa por sacar de la lavadora o platos sucios, y que podría estar aprovechando los momentos que ella dormía, pero ya no... de corazón confieso que decidí que se puede caer el mundo en estos momentos, que ignoro timbres y teléfonos, que prefiero aprovechar esta paz que me da tenerla dormida tan cerca, disfrutar de estos instantes que no volverán jamás, que se sienta segura, que duerma y crezca confiada, que sepa estoy a su lado.

7 comentarios:

  1. ¡Esos momentos son únicos! Y más cuando habéis luchado y pasado tantísimos miedos, dudas e inseguridades hasta tenerla al fin en casa, así que ¡A seguir disfrutándolos!. Besotes

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  2. Así es :)
    Y ya los disfrutarás tu también!!
    Un abrazo

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  3. Me encanta tu secreto, ojala compartieramos estos secretos más a menudo, ojala oyeramos más estos secretos en vez de los odiados consejos "se va a acostumbrar"

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  4. Yo creo que las cosas están cambiando, aunque a veces me pregunto si es solo un reflejo de mi entorno.. pero quiero pensar que sí, que las madres están dejando esa clase de consejos como si de refranes de bisabuelas se trataran y están tomando consciencia de que el amor importa, de que la maternidad no es fácil, pero que es como una inversión, mientras más le pongas ahora mejores serán los resultados :)

    Saludos mamá, me emocioné mucho con tu entrada de hoy :)

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  5. Que bonito!! ya sabes que tengo la espinita de estos momentos tan intimos con mis bebes, no los he podido tener y ahora menos. En cuanto cojo a uno tengo a otros dos llorando y saltando en mis rodillas por lo que tengo de todo menos paz. Pocas veces alguno se despierta antes de la siesta y tenemos un ratito a solas, se suelen quedar un rato atontainos en mi regazo pero suele durar poco, en cuanto se despejan se revuelven para ir a jugar. Se nos hacen mayores...

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  6. Esos momentos son tan maravillosos que habría que poder empaquetarlos para regalar. Yo los disfruto al máximo y veo que tú también. Dos chicas inteligentes ;)

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  7. Cintia, me imagino! es que de verdad que te admiro mujer, me parece increíble que hayas mantenido la cordura hasta ahora :p ya después de esto no hay nada que no puedas hacer en la vida!

    Babieca, jajaja que buena idea :P Estuve siguiendo tus tweets y veo que la pasaron muy bien en el viaje :D espero un post contando las aventuras!

    Besitos chicas

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Gracias por comentar y por la buena compañía ^_^

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